YORK.- Las políticas económicas que priorizan la devolución de préstamos sobre el gasto social contribuyeron a la crisis del ébola al perjudicar la atención sanitaria en los tres países del oeste de África más golpeados por la pandemia, según indicaron el martes profesores de tres destacadas universidades británicas.
Las condiciones de los préstamos del Fondo Monetario Internacional impidieron una respuesta efectiva al brote de ébola, alegan los académicos en un informe publicado ese mes por The Lancet Global Health.
El FMI rechazó la acusación, citando datos del Banco Mundial para respaldar su argumento de que sus programas contribuyeron a una sanidad "significativamente mejorada" en Guinea, Sierra Leona y Liberia. Además, la agencia financiera multilateral aportó 430 millones de dólares a la lucha contra el ébola en el África occidental.
"El FMI aspira a ser parte de la solución a la crisis... Sin embargo, ¿podría ser que el FMI hubiera contribuido antes a las circunstancias que permitieron la aparición de la crisis?", plantea el estudio, dirigido por el sociólogo Alexander Kentikelenis, sociólogo de la Universidad de Cambridge. Otros autores son Lawrence King de Cambridge, Martin McKee de la Escuela de Londres de Higiene y Medicina Tropical, y David Stuckler, de la Universidad de Oxford.
El informe señaló que los préstamos del FMI requieren que los gobierno prioricen objetivos económicos a corto plazo sobre la inversión en sanidad, citando estadísticas del organismo que mostraban los términos de los préstamos a Guinea, que lleva 21 años bajo un programa de austeridad del FMI; Liberia, que lleva siete años; y Sierra Leona, tutelada por la institución desde hace 19 años.
Además, señalaron los expertos, guerras civiles en Liberia y Sierra Leona en la década de 1990 ayudaron a destruir sus sistemas sanitarios.
Las políticas del FMI contribuyeron a que los tres países tuvieran "sistemas sanitarios sin financiación, con falta de personal y mal preparados", un factor clave en la rápida expansión del brote de ébola, señaló el informe. Y la insistencia del FMI en crear una atención sanitaria descentralizada hizo más difícil movilizar una respuesta coordinada al brote de ébola.
El FMI respondió diciendo que los gastos en sanidad habían aumentado en los tres países, si se consideraban como porcentajes del PIB. Además, el organismo dijo estar trabajando para suavizar las deudas, otorgando financiamiento gratis para aumentar el gasto sanitario.