KABUL.- El Gobierno afgano anunció hoy que 200 talibanes han entregado las armas en el marco de una campaña en el norte de Afganistán que busca reintegrar a los insurgentes en la sociedad civil, informaron fuentes oficiales.
La campaña gubernamental en el norte del país está liderada por el vicepresidente Rashid Dostum, polémico ex militar de etnia uzbeca acusado de graves crímenes de guerra, y que ha hecho uso de su influencia en provincias como Jawzjan para atraer a los insurgentes.
"La rendición masiva (de 200 talibanes en Jawzjan) se debe al reciente viaje del vicepresidente a la zona, que visitó personalmente el distrito de Darzab donde operaban" los insurgentes, dijo el jefe de la Policía regional, Mohamed Jawzjani.
Según Jawzjani, el grupo insurgente que entregó sus armas ayer en una ceremonia formal ante Dostum se hallaba bajo las órdenes de un "importante" comandante, Mawlawi Namat Mufti, que llegó a ocupar en el pasado el puesto de gobernador de Jawzjan en el Gobierno paralelo talibán.
El jefe de la Policía regional se mostró optimista ante el futuro porque "es la primera vez que un grupo tan amplio de talibanes renuncia a la violencia en esta provincia" y aseguró que más grupos talibanes se han puesto en contacto con ellos, por lo que se verá a más insurgentes entregar las armas "en los próximos días".
Un portavoz de Dostum, Sultan Faizi, insistió en la posibilidad de que "cientos de talibanes" entreguen sus armas en otras provincias como Balkh, Sari Pul, Faryab, Ghor, Samangan, Kunduz, Takhar y Badghis gracias a la influencia del vicepresidente -que se encuentra de viaje en la zona- y la promesa de puestos de trabajo.
Un portavoz de los talibanes, Zabiulá Muyahid, aseguró sin embargo a través de un comunicado que los hombres que se rindieron no formaban parte de sus filas, pues habían sido expulsados debido a malos comportamientos con la población local.
Afganistán atraviesa uno de los momentos más complicados desde la invasión de Estados Unidos y el final del régimen talibán hace trece años, con un aumento en los últimos meses de los ataques insurgentes y el número de víctimas civiles.