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Santiago: Domingo 17 de noviembre del 2024 | Actualizado 12:50
Integrantes de unidades de rescate preparan eqipos de buceo para continuar las tareas de búsqueda en la zona de la tragedia.
AFPBANGKOK.- Las complicadas condiciones meteorológicas sobre la zona del mar de Java en la que cayó el domingo un avión de AirAsia con 162 personas a bordo dificultaban este miércoles las tareas de rescate.
Autoridades indonesias señalaron que hasta la mañana habían sido recuperados los cuerpos de otros seis ocupantes de la aeronave siniestrada.
Previamente, el buque "Bung Tomo" de la Armada indonesia había reportado el rescate de al menos 40 cadáveres.
Bambang Soelistyo, director de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate (Basarnas) de Indonesia, reveló que entre los cadáveres recuperados figura el de una azafata.
Los esfuerzos de los equipos de rastreo también se centran en la ubicación de las cajas negras de la aeronave.
Los responsables del operativo habilitaron un centro en Kalimatan, en la isla de Borneo, para que los médicos forenses puedan comenzar la dura tarea de identificar los cadáveres.
"Estamos en espera. El tiempo es malo ahora mismo. Con fuerte oleaje y lluvia. Tan pronto como amaine el temporal, los cuerpos serán llevados a tierra", indicó Soelistyo.
Escenas desgarradoras
El Presidente de Indonesia, Joko Widodo, había confirmado este martes el hallazgo de fragmentos del Airbus 320-200.
La noticia del descubrimiento del avión causó escenas desgarradoras entre los familiares de pasajeros y tripulantes. Algunos de ellos estallaron en llanto y otros se desvanecieron cuando una cadena de televisión mostró la imagen de un cadáver flotando en el mar de Java.
El avión de la aerolínea de bajo costo había despegado de Surabaya hacia Singapur con 155 pasajeros y una tripulación de siete personas. De los ocupantes, 155 son indonesios, tres surcoreanos, un británico, un francés (el copiloto), un malasio y un singapurense.
Según los antecedentes conocidos hasta ahora, el piloto de la aeronave había solicitado a la torre de control subir de altitud para evitar una tormenta. Los controladores demoraron la autorización y cuando dieron visto bueno, la tripulación del aparato no contestó.
