BANGKOK.- Al menos 35 personas han perdido la vida en las regiones centrales y sur de Filipinas a raíz de las inundaciones y corrimientos de tierra provocados por la tormenta tropical Jangmi, informan hoy las autoridades locales.
Además, ocho personas permanecen desaparecidas y otras 26 han resultado heridas de diversa consideración.
Las áreas de Visayas, en el centro del archipiélago, y la isla de Mindanao, la zona más meridional del país, son las regiones más afectadas, apuntó en su último informe el Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres.
Solo en la ciudad de Catbalogan, en la provincia de Samar, 19 personas perdieron la vida al verse sorprendidas por un alud que ha enterrado numerosas casas y vehículos, publica el diario The PhilStar.
La provincia de Leyte, en el este del país, también se ha visto fuertemente afectada por la tormenta, bautizada por las autoridades locales como Seniang, que ha causado la muerte de 13 personas entre aludes e inundaciones.
Más de 121.000 personas se han visto afectadas por Jangmi, de las cuales unas 80.000 han sido trasladadas a centros de evacuación, según la agencia nacional.
La gran mayoría de las zonas afectadas por las inundaciones sufrieron a principios de mes la devastación del tifón Hagupit (Ruby en Filipinas) que cruzó de este a oeste la región central de Filipinas con dirección noroeste.
Hagupit, que a su llegada al país mantenía vientos sostenidos de 175 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 210 kilómetros por hora, se cobró la vida de 28 personas y obligó a desplazarse a 1,85 millones.
Entre 15 y 20 tifones visitan cada año Filipinas durante la temporada lluviosa, que empieza por lo general en junio y concluye en noviembre.