LA HABANA.- La bloguera opositora cubana Yoani Sánchez dijo que su esposo fue liberado por las autoridades durante la madrugada pero que varios disidentes todavía se encontraban detenidos, un día después de ser arrestados en un operativo que provocó una fuerte condena de Estados Unidos.
Las detenciones en La Habana fueron el operativo más significativo contra la oposición en la isla de Gobierno comunista desde que Cuba y Estados Unidos acordaron el 17 de diciembre restaurar sus lazos diplomáticos para poner fin a más de 50 años de hostilidades.
Sánchez, quien dijo que su marido Reinaldo Escobar fue esposado durante su arresto junto con otro activista, indicó que éste había regresado a casa durante la madrugada. Agradeció a las personas que los apoyaban pero sostuvo que varios activistas seguían retenidos por las autoridades cubanas.
"Ya estamos en 31 de diciembre y hay familias que no pueden celebrar junto a los suyos", dijo Sánchez en su cuenta de Twitter. "Seguimos pendientes y en protesta por quienes aún están detenidos", agregó.
Alrededor de 12 activistas fueron detenidos por policías, mientras que a otros se les ordenó que no abandonaran sus casas, dijo Elizardo Sánchez, jefe de la Comisión de Derechos Humanos, un grupo disidente que realiza seguimientos sobre esta clase de arrestos.
Las medidas tomadas el martes por las autoridades se produjeron horas antes de un evento previsto en la Plaza de la Revolución de la capital donde se esperaba que numerosos activistas hablaran libremente acerca de su visión sobre Cuba.
La organizadora del evento, que fracasó tras las detenciones debido a que pocas personas se presentaron, fue la artista Tania Bruguera, quien dijo que de todas formas llevaría a cabo el encuentro pese a que las autoridades cubanas le negaron el permiso.
El martes, Bruguera también desapareció y Sánchez dijo que su esposo la vio detenida en una estación de policía. El dato no pudo ser confirmado de inmediato por Reuters.
El Gobierno de Cuba había denunciado los planes de realizar un evento a "micrófono abierto" como una "provocación política".