Miles de inmigrantes sin documentos aprovecharon de obtener su licencia de conducir.
APLOS ANGELES.- Miles de inmigrantes indocumentados que residen en California obtuvieron este viernes su licencia para conducir, en el primer día de una medida histórica que beneficiará a casi 1,5 millones de personas en ese estado de EE.UU.
Al menos 11.000 personas aprovecharon la entrada en vigor de la ley AB 60, que ofrece permisos para conducir a quienes no tienen estatus legal de permanencia pero puedan demostrar su residencia en California, a través de facturas o arriendos a su nombre.
La norma, aprobada en 2014 por el gobernador demócrata Jerry Brown, convirtió a California se convierte en el décimo estado en adoptar esta normativa, siguiendo el ejemplo de Colorado, Connecticut, Illinois, Maryland, Nevada, Nuevo México, Utah, Vermont y Washington, además de la capital estadounidense.
El departamento de tráfico californiano (DMV, en inglés) prevé que 1,4 millones de conductores se beneficiarán de esta ley en los próximos tres años.
Hasta ahora, las personas sin papeles se enfrentaban a cuantiosas multas y a la confiscación de su vehículo por conducir sin permiso en California, que tiene la mayor tasa de población indocumentada del país con 2,45 millones de personas.
Las organizaciones a favor de los derechos civiles celebraron el inicio de esta nueva etapa en la vida de los migrantes sin documentos tras varias décadas de lucha, frente a los detractores de la AB 60, que ven en ella una forma para atraerlos a California.
Miguel Pineda, de 37 años, fue uno de los primeros en obtener su carné, que lo saca de la sombra tras 15 años conduciendo sin autorización.
"Me puse nervioso cuando fue mi turno, pero (el examen) fue fácil", explicó al diario Los Angeles Times.
La licencia no otorga beneficios federales, por lo que sus titulares no podrán obtener pasaporte ni abordar aviones, por ejemplo.