Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí.
ReutersJERUSALÉN.- Israel decidió retener ingresos por impuestos vitales para los palestinos y está buscando formas de presentar cargos por crímenes de guerra contra el presidente Mahmoud Abbas y otros funcionarios de alto rango en Estados Unidos y otros países, informaron este sábado funcionarios israelíes.
La medida es una venganza por la decisión de los palestinos de unirse a la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya, con el objetivo de juzgar a los israelíes por lo que consideran crímenes de guerra cometidos en su territorio.
El viernes, el Estado Palestino entregaron documentos en la sede central de la ONU en Nueva York para sumarse al Estatuto de Roma de la CPI y otros tratados internacionales, diciendo que esperaban lograr "justicia para todas las víctimas que ha matado Israel, la potencia ocupante".
La CPI fue creada para juzgar crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad como el genocidio. Israel y Estados Unidos se oponen a los acercamientos unilaterales de los palestinos a los organismos internacionales, diciendo que socavan las posibilidades de negociar una resolución pacífica al conflicto de décadas en Oriente Medio.
En una primera respuesta a la decisión de Abbas de acercarse a la CPI, el primer ministro Benjamín Netanyahu decidió, en consulta con los miembros de alto rango de su gabinete, retener una transferencia mensual de ingresos por impuestos por un total de 500 millones de shekels (US$125 millones), dijo este sábado un funcionario israelí.
Los fondos son vitales para la operación de la Autoridad Palestina, que tiene una autonomía limitada, y para el pago de los salarios de los empleados del sector público.
Israel adoptó una medida similar en diciembre del 2012, congelando las transferencias de fondos durante tres meses, molestos por el inicio de una campaña palestina en favor de su reconocimiento como Estado en Naciones Unidas.
Bajo un acuerdo de paz provisional de la década de 1990, Israel recauda al menos US$100 millones al mes en aranceles a nombre de la Autoridad Palestina.
Además del congelamiento de los fondos, un funcionario israelí dijo que el Estado hebreo está "evaluando la posibilidad de presentar un caso de gran escala en Estados Unidos y otros lugares" contra el presidente Abbas y otros responsables palestinos de alto rango.
Israel probablemente presentaría estos casos a través de grupos no gubernamentales y organizaciones legales favorables al Estado hebreo capaces de presentar demandas en el exterior, dijo un segundo funcionario israelí, explicando cómo podría funcionar el mecanismo.