BRINDISI.- El capitán del ferry "Norman Atlantic", que el domingo pasado sufrió un incendio en el mar Adriático, aseguró tener la "conciencia tranquila", mientras el registro e investigación del barco volvieron a verse hoy entorpecidos por el humo y la elevada temperatura en el lugar.
"Lo siento mucho por las personas que no pude rescatar, pero también sé que hice todo lo que pude", afirmó el capitán Argilio Gicomazzi en declaraciones al diario "Secolo XIX".
El ferry de bandera italiana, operado por la griega Anek Lines, se incendió hace una semana cerca de las costas de Italia y el viernes fue remolcado hasta el puerto de Brindisi.
Por el momento se recuperaron los cadáveres de 11 de las personas que iban a bordo, y que se suman a dos marineros albaneses que murieron en las tareas de rescate.
Las autoridades temen que en el interior del barco pueda haber más cadáveres, ya que en el ferry viajaban polizones no incluidos en la lista de pasajeros.
El número de desaparecidos no se ha podido determinar con exactitud porque no está claro cuántas personas viajaban en la embarcación. Por el momento fueron rescatadas 477 personas.
Las tareas de búsqueda se volvieron a ver entorpecidas hoy por el humo y la elevada temperatura que todavía se registra en el barco.
"Sólo es accesible una pequeña parte de la zona de carga y de la cubierta en la que estaban estacionados los coches", explicó el fiscal Ettore Cardinali, encargado de la investigación. Medios locales indicaron que en algunos puntos de la embarcación la temperatura llegaría a los 180 grados, según los exámenes llevados a cabo con una cámara de visión térmica.
Los investigadores, expertos y bomberos continuaron hoy las tareas de investigación y la búsqueda de posibles nuevas víctimas. Según medios italianos, las autoridades estarían evaluando la posibilidad de trasladar el barco hasta Bari, a unos 100 kilómetros al norte de Brindisi, ya que es desde allí desde donde se dirige la investigación.