SYDNEY.- Un hombre murió en el sureste de Australia tras ser reducido por la Policía con pistolas "táser", que emiten fuertes descargas eléctricas.
El fallecido, de 38 años, fue detenido en un local de comida rápida de la localidad de Mittagong tras supuestamente enfrentarse a un grupo de agentes que acudieron al lugar en respuesta de una denuncia por agresión, según la agencia local "AAP".
"Fue llevado a la estación policial de Bowral, donde desafortunadamente murió poco después", dijo el asistente del comisionado de la Policía de la región sur del estado de Nueva Gales del Sur, Gary Worboys.
"El hombre recibió disparos Táser. La Policía optó por diversas opciones tácticas y una de ellas fue el uso del Táser", agregó.
Las autoridades investigan la muerte del hombre implicado en la confrontación que también causó heridas leves en la cabeza a dos agentes.
Este caso sigue al del estudiante brasileño Roberto Curti, que en marzo de 2012, murió tras recibir 14 descargas eléctricas tras una persecución en Sídney por el robo de unas galletas.
Las pistolas eléctricas, que causan descargas eléctricas de 400 voltios, son utilizadas por las fuerzas de seguridad en países como Australia, Reino Unido o Estados Unidos para reducir al agresor en situaciones que no justifican el uso de armas de fuego.
Sin embargo, organizaciones como Amnistía Internacional denuncian que las "táser" han causado ya decenas de muertes y además pueden ser utilizadas para torturar a detenidos.