ROMA.- El Papa Francisco recordó este lunes los atentados ocurridos en París y pidió que se condene cualquier "interpretación fundamentalista y extremista de la religión".
"Una cultura que rechaza al otro, que destruye los vínculos más íntimos y auténticos, acaba por deshacer y disgregar toda la sociedad y generar violencia y muerte. Lo podemos comprobar lamentablemente en numerosos acontecimientos diarios, entre los cuales (está) la trágica masacre que ha tenido lugar en París", dijo el Papa durante el encuentro de principios de año con el Cuerpo Diplomático representado en la Santa Sede.
"El fundamentalismo religioso, antes incluso de descartar a seres humanos perpetrando horrendas masacres, rechaza a dios, relegándolo a mero pretexto ideológico", afirmó Francisco.
El Pontífice se refirió a la propagación "del terrorismo de carácter fundamentalista en Siria e Irak" y a las matanzas de cristianos y otros grupos étnicos en la región de Oriente Medio.
"A la vez que pido a la comunidad internacional que no sea indiferente ante esta situación, espero que los dirigentes religiosos, políticos e intelectuales, especialmente musulmanes, condenen cualquier interpretación fundamentalista y extremista de la religión, que pretenda justificar tales actos de violencia", afirmó Jorge Begoglio.
El máximo representante de la Iglesia católica tuvo también palabras para otros conflictos, que según sus palabras son consecuencias de una "mentalidad de rechazo y de la 'cultura de la esclavitud'".
"Como una auténtica guerra mundial combatida por partes, se extienden, con modalidades e intensidad diversas, a diferentes zonas del planeta, como en la vecina Ucrania, convertida en un dramático escenario de confrontación", dijo Francisco, que pidió diálogo, confianza mutua y respeto a la legalidad internacional para solucionar la crisis ucraniana.