BOGOTÁ.- La guerrilla de las FARC afirmó que se siente "presionada" por el afán del gobierno en llegar pronto a un acuerdo de paz, según un escrito publicado hoy por el máximo jefe del grupo armado, Rodrigo Londoño, más conocido con el alias de "Timoshenko".
El líder guerrillero se refirió a una declaración dada por el presidente Juan Manuel Santos en el marco de un encuentro que sostuvo la semana pasada con expertos en conflictos armados, al término del cual dijo que ordenará a sus delegados acelerar las conversaciones para la firma de un acuerdo final en Cuba.
"El equipo negociador del gobierno va a regresar a La Habana muy pronto con el mandato, con unas instrucciones, de acelerar el paso de estas conversaciones para terminar lo más pronto posible y de una vez por todas con este conflicto armado", dijo Santos.
Sin embargo, en un escrito publicado en la web de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), "Timoshenko" expresó que esas palabras representan una "presión" para los delegados de la guerrilla.
"Si bien las referencias aluden a gobierno y FARC, no puede dejarse de leer que la presión está dirigida a nosotros. Es claro que el presidente Santos no tiene el menor interés en extender las discusiones, por cuanto siempre las ha concebido como un procedimiento expedito para materializar nuestra desmovilización y reincorporación a la vida civil, con independencia de cualquier examen de las causas del conflicto y de las reformas necesarias para terminarlo", aseguró.
"Timoshenko" añadió que otra forma de "presión" contra las FARC se presenta cuando algunos observadores argumentan que las bases del grupo guerrillero pueden "descomponerse" porque mientras sus representantes negocian en Cuba, en Colombia sus frentes armados se mantienen desde el pasado 20 de diciembre en una tregua unilateral indefinida.
"Quienes se apresuran a afirmarlo, olvidan que responderemos si somos atacados. En todo caso, si esa fuera la argumentación, bien valdría considerar la firma de un cese el fuego bilateral o la suscripción de un armisticio, eventualidades que nos abocarían de modo material a la situación que imaginan los comentaristas", apuntó el jefe de las FARC.
El gobierno ha advertido que solo aceptará una tregua bilateral cuando el proceso de paz se encuentre en la instancia de la firma de los acuerdos definitivos, pues sostiene que hacerlo antes sería un "respiro militar" para la organización guerrillera.
Las partes iniciaron las negociaciones en noviembre de 2012 en La Habana, donde ya han llegado a acuerdos preliminares en temas como el desarrollo agrario integral, la participación en política de los guerrilleros que se desmovilicen y la lucha conjunta contra el narcotráfico.
Los negociadores iniciarán este mes el ciclo 32 de conversaciones, en el cual seguirán discutiendo el tema de las víctimas del conflicto armado interno, que en cinco décadas deja unos 220.000 muertos y casi cinco millones de desplazados.