JERUSALÉN.- El ministro israelí de Servicios Religiosos, Naftali Benet, anunció anoche que la comunidad judía de París no tendrá que pagar el enterramiento de las víctimas mortales del atentado contra un supermercado kosher en París, corrigiendo la decisión de pedirle 50.000 dólares, informó hoy el digital Ynet.
La decisión se tomó después de que la ministra de Cultura y Deportes de Israel asegurase a Benet que cobrar por los entierros contravenía el acuerdo que se había ofrecido a los familiares de los fallecidos.
Según Ynet, después de que las familias rechazaran enterrar a sus difuntos en un nicho, la organización Chevra Kadisha (dependiente del Ministerio y a cargo de los enterramientos) pidió por cada uno de ellos 50.000 shekels (cerca de 10.800 euros o 12.700 dólares) para hacer frente a los costes del enterramiento.
40.000 shekels (unos 8.600 euros o 10.000 dólares) eran en concepto de compra del terreno en que se sitúan las tumbas y el resto por los gastos del funeral, que tuvo lugar ayer con la presencia de las principales autoridades del estado, incluidos el primer ministro, Benjamín Netanyahu, y el presidente, Reuven Rivlin.
En un primer lugar se anunció que los entierros de Yoav Hattab, Yohan Cohen, Philippe Braham y Francois-Michel Saada tendrían lugar en el emblemático cementerio del Monte de los Olivos, opción supuestamente descartada por motivos de seguridad que hicieron que se optase por el santuario de Givat Shaul, en el oeste de la ciudad.
Las autoridades israelíes ofrecieron a las familias un nicho, pero estas lo rechazaron, por lo que les concedieron cuatro parcelas para las tumbas, pero a cambio de un pago, al no tratarse de víctimas israelíes.
Si bien en un primer momento el Ministerio de Servicios Religiosos indicó que los sepelios tendrían lugar sin costo alguno, ayer señaló a Ynet y al diario Yediot Aharonot que se fijó un pago "después de que las familias de los asesinados en Francia rechazaran las opciones gratuitas y pidiesen un enterramiento en el suelo".