Kim Jong-un.
Agencias/Archivo
SEÚL.- Corea del Norte podría reabrir sus fronteras a turistas en las próximas semanas, después de que el pasado octubre prohibiera la entrada de visitantes extranjeros como medida contra la propagación del ébola, según informó este viernes una agencia de viajes especializada en el hermético país asiático.
A través de un comunicado en su página web, la agencia con sede en China, Young Pioneer Tours aseguró que esperan que "la frontera se reabra muy pronto en las próximas semanas".
"Hemos trabajado de manera estrecha con nuestros compañeros en Corea del Norte en relación a cuándo las actuales restricciones de viaje por el ébola serán levantadas y el turismo a DPRK (Corea del Norte) volverá de manera normal", apunta la agencia.
El gobierno norcoreano impuso la prohibición de la entrada de turistas extranjeros el pasado 25 de octubre y la obligación para todos los extranjeros que han entrado desde entonces en el país a ser puestos en cuarentena durante 21 días -periodo de incubación del virus del ébola- como medida de precaución.
Koryo Tours, otra de las agencias que operan en la aislada Corea del Norte, anunció el pasado diciembre que la entrada de turistas se retomaría con normalidad durante el primer trimestre de 2015, cuando se pondrán en marcha de nuevo los viajes organizados en el país, prácticamente la única forma de turismo permitida.
Pyongyang había intensificado recientemente sus esfuerzos para atraer turistas extranjeros y así obtener divisas que alivien su persistente crisis económica.La decisión de cerrar las fronteras como medida de prevención del ébola resultó llamativa en el caso de Corea del Norte, ya que es uno de los países más aislados del mundo.
De hecho, solo aproximadamente una decena de vuelos semanales conectan el país con el exterior, la mayoría de ellos con localidades chinas, mientras que el resto de intercambios transfronterizos se limitan a la extensa frontera que separa a China y Corea del Norte.
El régimen norcoreano ya cerró sus fronteras durante varios meses en 2003 debido a la propagación del coronavirus del síndrome respiratorio agudo grave (SARS).