AFP
SAO PAULO.- Varios incidentes se registraron este viernes durante una multitudinaria protesta realizada contra el aumento de la tarifa del transporte público en Sao Paulo, en la segunda marcha del año convocada por el Movimiento Pase Libre (MPL), mentor de las revueltas callejeras registradas en 2013.
Imágenes televisivas mostraron los momentos más tensos de la manifestación, en los cuales activistas y efectivos policiales se enfrentaron arrojándose mutuamente fuegos de artificio y palos y bombas de gas lacrimógeno y gas paralizante.
Algunos incidentes de produjeron cuando los manifestantes intentaron tomar calles que no estaban en el itinerario preestablecido, lo que los llevó a enfrentar el cordón policial. Otros tumultos fueron provocados, según la policía, porque algunos patrulleros de la Tropa de Choque de la policía militarizada fueron agredidos con bengalas y otros materiales pirotécnicos.
A raíz de los incidentes, la marcha se dispersó y volvió a unificarse en varios momentos, lo que generó un amplio despliegue policial que interceptó varias calles céntricas de la ciudad.
Algunas calles también fueron bloqueadas por manifestantes, que montaron barricadas incendiarias con cajas de cartón y basura.
Por temor a que los incidentes tomaran mayores dimensiones, varios comercios cerraron sus puertas más temprano y dos estaciones de metro fueron cerradas durante un par de horas aproximadamente, ante la posibilidad de que los manifestantes invadieran el lugar. Según la policía, al menos dos agencias bancarias resultaron dañadas.
En tanto, el mayor de la policía militarizada Vitor Fedrizziel confirmó que al menos ocho activistas fueron detenidos, dos de los cuales están heridos.
Por su parte, el MPL apuntó que la policía continúa recorriendo las calles "a la caza" de manifestantes.
Policía y manifestantes difieren sobre el número de personas presentes en el acto. Mientras el MPL sostiene que unas 15.000 personas acudieron a la convocatoria, realizada a través de las redes sociales, la policía militarizada estima en 3.500 el número de asistentes.
La Orden de los Abogados de Brasil (OAB), que envió representantes a la marcha, protestó y discutió con la policía por considerar fuera de lugar un cacheo que se realizó a algunos activistas, abriéndoles sus bolsos o mochilas y revisando sus pertenencias.
La policía, en tanto, aseguró que todos los procedimientos se realizaron en el marco de la ley, y sostuvo que los cacheos sirvieron para incautarse de objetos como gasolina, que podrían ser utilizados para fabricar bombas molotov o perpetrar actos de vandalismo.
La semana pasada, en la primera marcha del año convocada a raíz de un aumento de 0,50 centavos de reales (0,19 dólares) en las tarifas de metro, tren y autobús, 51 personas resultaron detenidas por dañar dos automotoras y tres agencias bancarias.