TACLOBAN.- El Papa Francisco partió este sábado de la ciudad filipina de Tacloban, arrasada por el tifón Haiyan en noviembre de 2013, cuatro horas antes de lo previsto por la amenaza de la tormenta tropical Mekkhala, que se acerca a la costa este del país con vientos de hasta 130 kilómetros por hora.
Después de la misa ofrecida en el aeropuerto de Tacloban, abarrotado de fieles a pesar de la lluvia y el viento que ya afecta a la ciudad, el Papa tuvo que comer rápidamente con los 30 familiares de víctimas de Haiyan en la residencia del arzobispo de la cercana localidad de Palo, John F. Du.
El pontífice también tuvo tiempo de trasladarse velozmente al "Centro Papa Francisco para los pobres", y aunque no llegó a entrar bendijo rápidamente las instalaciones desde el papamóvil, dijo el portavoz de la oficina de prensa del Vaticano, Federico Lombardi, a bordo del avión papal poco antes de partir hacia Manila.
Además, el Papa visitó la Catedral de Palo, donde pronunció un corto e improvisado discurso en inglés, italiano y español.
"Gracias por su cálida bienvenida", dijo ante los fieles que se encontraban dentro de la Catedral de Palo.
"Les voy a decir una cosa que me apena. Estaba programado que el avión volviera a Manila a las 17:00 horas, pero hay un tifón de segundo grado que se acerca, y el piloto del avión nos ha dicho que tenemos que salir a la una (...) Les pido perdón por ello", añadió el Pontífice, que después rezó un Ave María y bendijo a los asistentes.
Momentos después, recibió como presente la imagen de una virgen tallada de un trozo de madera de las ruinas de la Catedral, que quedó arrasada por el tifón Haiyan.
El máximo representante de la Iglesia católica asimismo quiso acercarse a conocer a una familia de pescadores de Tacloban, con quien permaneció unos 10 minutos, indicó Lombardi.
En sus desplazamientos por las calles de Tacloban, el papa fue recibido por miles de ciudadanos que salieron a las calles, ataviados con chubasqueros amarillos, a pesar del fuerte viento y la lluvia.
Finalmente, el avión papal despegó del Aeropuerto Daniel Romualdez hacia Manila a las 13.08 hora local, cerca de 4 horas antes del horario de su programa oficial.
La nueva tormenta se acerca con vientos sostenidos de 100 kilómetros por hora a la costa este de Filipinas, donde se espera que llegue a lo largo de la tarde o noche del sábado, por lo que las autoridades filipinas han declarado el nivel de alerta 2 de un máximo de 4 en seis regiones.