ASUNCION.- Unos sesenta agentes fueron destituidos este lunes tras comprobarse que un cargamento de 250 kilos de cocaína desaparecieron el sábado pasado del interior de una comisaría policial en la ciudad de Pedro Juan Caballero en Paraguay, según informó el comisario Francisco Alvarenga, comandante de los policías.
La medida afecta a los agentes destinados en diferentes puestos en el norteño departamento de Amambay. La ciudad de Pedro Juan Caballero, a 600 kilómetros de Asunción, es la capital de Amambay, separada solo por una calle de ciudad Ponta Porá, la tercera en importancia del estado brasileño de Mato Grosso do Sul.
"Si tuviésemos que quedarnos con tan solo cien policías, nos quedaremos con cien, pero sacaremos la fruta podrida", dijo el comisario Alvarenga.
Asimismo, agregó que los sesenta destituidos "son sumariados para conocer el grado de responsabilidad en la desaparición de 250 kilos de cocaína que estaba en custodia en el cuarto de la armería de la comandancia de Policía en Pedro Juan Caballero".
"Estos sumariados perdieron sus cargos pero, hasta el momento, solo tres de ellos fueron imputados por la fiscalía como responsables directos del robo o entrega de la cocaína capturada una semana atrás en un operativo antinarcóticos", especificó.
En tanto, el ministro del Interior, Francisco de Vargas, indicó que "para mí no fue un robo, fue una entrega. La cerradura de la puerta del cuarto en donde estaba la droga no fue violentada. Entonces, hubo complicidad al más alto nivel. El gran enemigo nuestro es la corrupción policial".
El jefe de la cartera del interior paraguayo, comentó que "es probable que algunos policías hayan sido presionados por el narcotráfico para devolver la droga incautada. En estos casos los criminales dicen dinero o plomo. Pero los policías no deben tener miedo, hicieron un juramento para cumplir su misión en las peores condiciones".
Enrique Isasi, nuevo jefe policial en Amambay, dijo que recibió versiones no confirmadas ni desmentidas, que señalan que los implicados en la devolución de la droga a los narcos se repartieron 250.000 dólares.
Paraguay no es un país productor de cocaína pero debido a sus amplias fronteras sin control de las autoridades con Brasil, Argentina y Bolivia, los traficantes lo usan como país en tránsito hacia los grandes mercados consumidores.