PARÍS.- La justicia francesa decretó la prisión provisional para los cuatro hombres inculpados por haber prestado apoyo al terrorista Amedy Coulibaly, que mató a cinco personas entre el 8 y el 9 de enero en París.
El fiscal de París, François Molins, explicó en una conferencia de prensa que estos cuatro hombres, de entre 22 y 28 años, fueron acusados por el juez instructor ante el que comparecieron la pasada noche por terrorismo con fines criminales.
Por ahora no hay elementos que permitan perseguirlos por complicidad, es decir, que no se considera que participaron directamente en los atentados de Coulibaly, comentó Molins.
Tres de ellos, identificados como Willy P., Christophe R. y Tonino G., habían ido en diciembre a varias armerías de París y de los alrededores para comprar material que tenía Coulibaly en su domicilio o en el supermercado judío de París donde asesinó a cuatro personas antes de ser abatido el día 9.
Al cuarto, Michael A., además del cargo de terrorismo se le imputa el de tenencia o transporte de armas porque su ADN estaba en una pistola y en un revólver que Coulibaly tenía en su casa, pero también en uno de los elementos hallados en el supermercado "Hyper Cacher".
Tres de los cuatro (todos salvo Tonino G.) tenían a sus espaldas varias condenas por asuntos de delincuencia común. Precisamente, Michael A. conoció a Coulibaly en prisión.
El fiscal relató que tres hombres estuvieron presentes cuando este terrorista compró un Renault Mégane con el que, se supone, se desplazó hasta el comercio judío en el que secuestró a los clientes, y que se encontró en las proximidades.
Los investigadores siguen buscando una moto, cuyas llaves llevaba Coulibaly al ser abatido, y de la que tenía también un localizador en su domicilio de Gentilly, que ocupaba sólo desde el 4 de enero, y donde se supone que grabó al menos una parte del video de reivindicación que se colgó un día después de la masacre del supermercado.
Molins indicó que también se relaciona con este terrorista el intento de asesinato de un corredor en Fontenay aux Roses, en las afueras de París, el 8 de enero por la tarde, horas antes de que Coulibaly matara en Montrouge, al sur de la capital, a una policía municipal junto a una escuela judía.
Precisó que los casquillos utilizados para atacar al corredor de Fontenay aux Roses, que según algunos investigadores podría haber sido "un entrenamiento" para las acciones posteriores, fueron disparados por una de las armas de Coulibaly.
Según "BFM TV", Coulibaly dijo a algunos de estos hombres que le ayudaron a aprovisionarse de material que su compañera Hayat Boumeddiene estaba embarazada, y que él sólo tendría ocasión de conocer a su hijo en el cielo, es decir, que daba a entender que se daba por muerto a muy corto plazo.
El terrorista acompañó a Boumeddiene a Madrid, donde embarcó en un vuelo para Estambul el 2 de enero. Una vez en Turquía, la mujer entró clandestinamente en Siria el día 8.
Molins señaló que la justicia francesa va a continuar la colaboración en este caso con Turquía, España y Bélgica ante las ramificaciones en esos países.
En el caso de España, comentó que lo que se buscan son posibles complicidades de Coulibaly en su desplazamiento a Madrid.
Antes de viajar a España, Coulibaly fue detenido en un control de tráfico por la policía en París junto a su mujer en el coche alquilado con el que se desplazaron a Madrid, reveló hoy "Le Canard Enchaîné".
El motorista de tráfico que requirió los documentos de la pareja verificó que Coulibaly estaba fichado por el servicio antiterrorista, pero tras pasar la información a sus superiores se decidió no detenerlo y ni siquiera vigilarlo. La consigna era obtener el máximo de informaciones pero sin levantar sospechas.