BERLÍN.- Los ministros de Relaciones Exteriores alemán, francés, ruso y ucraniano llamaron a un "cese de las hostilidades" en el Este separatista de Ucrania, en una declaración común difundida luego de un encuentro la noche del miércoles en Berlín.
"Los ministros llaman a todas las partes a cesar las hostilidades y a retirar las armas pesadas de acuerdo con la línea de contacto" definida por los acuerdos de Minsk, según su comunicado.
"No les voy a decir que hemos logrado aquí un avance decisivo pero pienso que hoy se han dado pasos perceptibles" en las negociaciones para una desescalada de la crisis ucraniana, declaró el jefe de la diplomacia alemana, Frank-Walter Steinmeier, tras más de tres horas de discusión con sus homólogos.
"Nos hemos puesto de acuerdo sobre la línea" de contacto, aseguró, aunque también reconoció que ahora hay que ver si las palabras tienen consecuencias sobre el terreno. Dijo que espera sobre todo que Rusia utilice su influencia en los separatistas ucranianos.
La reunión de Berlín fue organizada cuando la tensión militar y diplomática entre Kiev y Moscú alcanzó niveles sin parangón desde el pasado verano.
A unas horas de la reunión, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, afirmó que "más de 9.000 soldados de la Federación de Rusia" se encontraban en su país "con más de 500 carros blindados, piezas de artillería pesada y vehículos de transporte de tropas".
En el este de Ucrania, los combates han sido encarnizados los últimos días.
"Esta reunión no ha solucionado todos los problemas, pero ha permitido obtener un acuerdo sobre la retirada de las armas pesadas a un lado y otro de la línea de contacto suscrito en Minsk el 19 de septiembre. El grupo de contacto trilateral se reunirá los próximos días para poner en marcha este repliegue", declaró el ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius.
"Los ministros irán viendo ulteriormente, en función del respeto de esta medida y del alto el fuego, la pertinencia de la celebración de la cumbre de Astana", añadió.
En su último encuentro, el 12 de enero en Berlín, los cuatro ministros aplazaron sine die una cumbre prevista en su momento el 15 de enero en Astana (Kazajstán), con la participación de los presidentes ucraniano y ruso, Poroshenko y Vladimir Putin, auspiciada por el presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel.
En Berlín esperan que el coste desorbitado de la guerra, para Kiev como para Moscú, dará una nueva oportunidad a la diplomacia.