RIAD.- El nuevo rey de Arabia Saudita prometió este viernes continuar con las políticas de sus predecesores, en un discurso emitido en la televisión del país al asumir el gobierno del reino tras la muerte del monarca Abdullah, de 90 años.
Las declaraciones del rey Salman bin Abdul-Aziz Al Saud se produjeron mientras el reino suní, rico en petróleo, comenzaba a llorar al rey Abdullah, que murió el viernes de madrugada tras casi dos décadas en el poder.
"Seguiremos ateniéndonos a las correctas políticas que ha seguido Arabia Saudí desde su fundación", dijo Salman en el discurso recogido por la cadena estatal Saudi 2.
Además, el nuevo gobernante hizo una referencia indirecta al caos que afecta a Oriente Medio, donde el grupo extremista Estado Islámico controla sendos tercios de Irak y Siria.
"Las naciones árabes e islámicas pasan por una gran necesidad de solidaridad y cohesión", dijo.
Salman, de 79 años, había ido asumiendo tareas del rey en el último año conforme los problemas de salud de su predecesor y medio hermano, el enfermo Abdula, lo dejaban cada vez más incapacitado
Salman era ministro de Defensa desde 2011. Eso le convirtió en responsable del Ejército cuando Arabia Saudita se unió a Estados Unidos y otros países árabes para lanzar ataques aéreos en Siria en 2014 contra la milicia Estado Islámico, un grupo armado suní al que el reino empezó a considerar una amenaza para su propia estabilidad.
El nuevo rey toma el mando en un momento en el que el reino musulmán ultraconservador, una gran potencia petrolífera, intenta gestionar las presiones sociales de una pujante población joven -en torno a la mitad de sus 20 millones de habitantes tiene menos de 25 años- que busca empleo y pone a prueba los límites a la libertad de expresión en internet, donde abundan las críticas a la familia real.
La salud de Salman ha sido una fuente de preocupación. El monarca sufrió al menos una apoplejía que limitó el movimiento de su brazo izquierdo.