SANTIAGO.- La Policía Federal de Buenos Aires decidió separar de sus filas a uno de los custodios que estaban a cargo de la seguridad del fallecido fiscal Alberto Nisman, cuya muerte todavía no es esclarecida.
Se trata de Rubén Benítez, uno de los diez policías asignados para la protección del persecutor y el de mayor confianza de éste, a quien le recomendó comprarse un arma justo el día antes de su muerte, según cuenta La Nación de Argentina.
De acuerdo a este medio, Nisman llamó al policía el sábado 17 de enero (un día antes de su muerte) y lo invitó a entrar a su departamento, algo que no solía hacer.
Ahí, el persecutor le pidió ayuda para comprarse un arma: dónde conseguirla y su costo. Esto, porque su intención era tenerla en la guantera del auto cuando saliera con sus hijas.
Benítez le habría recomendado a Nisman comprarse una pistola. Ambos quedaron a volver a hablar del tema el día lunes 19.
La decisión de la Policía fue publicada este miércoles. Esto se suma a la separación del suboficial Armando Niz y del sargento Luis Miño, los dos custodios que estaban de turno en el edificio donde vivía Nisman.
Fuentes policiales no descartan que haya más policías que sean separados de sus funciones.