Diego Lagomarsino durante la conferencia pública con los medios en Buenos Aires.
EFEBUENOS AIRES.- Diego Lagomarsino, el hombre dueño del arma con la que murió el fiscal argentino Alberto Nisman, habló este miércoles por primera vez con la prensa en Buenos Aires y señaló que la mayor inquietud del fallecido persecutor eran sus hijas.
"Tengo miedo por las chicas, ya no confio en mi custodia (...) Vos sabes lo que es que tus hijas no quieran estar con vos por miedo a que les pase algo", contó respecto a las razones que habría tenido el persecutor para solicitarle una pistola.
Lagomarsino aseguró que en ese momento le dijo a Nisman que el arma era "vieja, una (calibre) .22" y le consultó "¿de qué te vas a defender?, a lo que Nisman le respondió: "No te preocupes, es para llevarla en la guantera, por si viene un loquito y me dice traidor hijo de puta".
En su relato, dio detalles de las reuniones que tuvo aquel sábado con el fiscal, previo a la muerte de éste. "Ese día estaba en mi cvasa, me suena el teléfono, no lo escuché, eran como las 4:25. Me vuelve a sonar y ahí recién veo y atiendo, era Alberto pidiéndome por favor si podía ir (a su casa)", dijo.
Y añadió: "No era frecuente que él me llamara. Subí, me cambié y me fui a Puerto Madero (donde vivía el persecutor). Llegué a su casa, me identifiqué y me autorizaron el acceso. Entro, subo, me abre la puerta y me hace pasar al living (...) Le pregunté si él pensaba que esto (la denuncia contra la Presidenta Cristina Fernández) tendría más repercusión de la que podía tener y me dijo 'sí, incluso mi madre tuvo que ir al supermercado por mí".
"No estoy preocupado, tengo más miedo de tener razón que no de tener razón", prosiguió Lagomarsino, asegurando que "en ese momento, me dice 'tienes un arma', me dejó mal parado, no entendía nada (...) lamentablemente le dije que sí".
Lagomarsino explicó que fue a su departemento, que sacó la pistola sin que su familia se diera cuenta y que volvió al departamento de Nisman. Ahí se la pasó y explicó los pasos para su segura utilización.
"Ahí le dije 'pero Alberto si la usas por algo tienes que saber cómo usarla'. Le expliqué las medidas básicas, él hizo toda la prueba (...) Él envuelve el arma en mi paño verde y lo deja en el apoya brazos del sillón. Me abre la puerta y cvuando subí habían cinco personas. Bajé a la puerta principal y bajaron tres personas conmigo a un auto blanco y los dos otros años siguieron hasta la planta baja", prosiguió.
Según el único imputado en el caso, al día siguiente escribió un mensaje a Nisman, en el cual le preguntaba si estaba "más tranquilo ahora' (...) Nunca me lo contestó, fue todo".
Lagomarsino compareció en compañía de su abogado, Maximiliano Rusconi, visiblemente tenso y en varias oportunidades se le quebró la voz al hablar.
El jurista, quien defendiera al ex presidente Carlos Menem en la causa por el contrabando de armas a Ecuador y Croacia, dijo que pedirán que la Mandataria Cristina Fernández se presente a declarar luego de haber divulgado información personal de Lagomarsino en un mensaje a la nación el lunes pasado.
Nisman fue hallado muerto en el baño de su departamento en el exclusivo barrio capitalino de Puerto Madero, con un disparo en la cabeza.
Sobre su escritorio había documentación que iba a utilizar horas después en su comparecencia ante el Congreso para explicar su denuncia contra Fernández y el canciller Héctor Timerman por supuesto encubrimiento de los imputados iraníes en el atentado de 1994 contra la AMIA que dejó 85 muertos y 300 heridos.
Nisman será enterrado mañana jueves en un cementerio judío de las afueras de la ciudad de Buenos Aires en un funeral íntimo.