SOFÍA.- Los rebeldes sudaneses que el pasado lunes forzaron el aterrizaje de un helicóptero de la ONU y capturaron a los seis ciudadanos búlgaros que iban a bordo han prometido liberar a los rehenes hoy o mañana y sin exigir ningún rescate.
Así lo ha dicho hoy Georgui Spasov, presidente de la compañía búlgara propietaria del helicóptero fletado por el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas.
Tres de los rehenes son miembros de la tripulación y los otros tres son empleados de la ONU.
"Ayer por la tarde, los trabajadores búlgaros hablaron por teléfono con sus familias. Y les informaron de que los rebeldes prometieron liberarles hoy o mañana a más tardar", explicó Spasov.
El empresario añadió que los secuestradores, miembros del Ejército de Liberación Popular de Sudán del Norte (SPLM-Norte), forzaron el aterrizaje con disparos desde tierra "para establecer en qué misión participaba y cuál es su carga".
Al constatar que el helicóptero no es del Ejército y no participa en actividades militares, los rebeldes habrían decidido liberar a sus cautivos sin demandas financieras, declaró Spasov.
También aseguró que los seis búlgaros se encuentran bien y están siendo bien tratados.
El secuestro tuvo lugar el pasado lunes en una zona cercana a la ciudad de Kaduqli, la capital del estado sudanés de Kordofán del Sur, cuando el helicóptero búlgaro volaba hacia Jartum desde la ciudad de Rumbek, en el centro de Sudán del Sur.
Según informó el Ministerio de Exteriores en Sofía, representantes de la ONU han entrado en contacto con los rebeldes y negocian la liberación de los rehenes.