Maduro ahora acusa a EE.UU. de lanzar "guerra psicológica mundial" para derrocarlo

CARACAS.- En un nuevo discurso en el que aludió a supuestos planes estadounidenses destinados a desestabilizar su régimen, el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que Washington impulsa una campaña de "guerra psicológica mundial" en su contra.

Ello con el fin de justificar un "golpe de Estado cruento" en Venezuela, afirmó, durante un acto de gobierno realizado en Caracas.

"Ha arrancado una campaña de guerra psicológica mundial para justificar un golpe de Estado cruento en Venezuela apoyado por factores del poder imperial de los EE.UU. Así lo denuncio", señaló el Mandatario chavista.

"Presidente (Barack) Obama: su Gobierno en pleno está conspirando en pleno para derrocar al Gobierno legítimo de Venezuela. ¿Usted lo sabe?", preguntó a su homólogo estadounidense.

Según el jefe de Estado venezolano, agencias como el FBI, la CIA y la Administración para el Control de Drogas (DEA) "están metidas" en el presunto plan.

"El plan es acabar contigo"

Al mismo tiempo, Maduro afirmó que durante la reciente Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) celebrada en Costa Rica varios Mandatarios le expresaron su respaldo y aludieron -según dijo- al supuesto plan para derrocarlo.

"Me dijeron: Maduro, cuídate, porque el plan viene de los EE.UUU. Cuídate, el plan es acabar contigo y con la revolución bolivariana. Ellos creen que pueden derrocarte", relató

Al mismo tiempo, advirtió que las acciones de la embajada estadounidense en su país "están llegando más allá del límite".

"Lo que hacen sus funcionarios de buscar militares para que traicionen, de buscar cuadros políticos, de buscar líderes de opinión pública", lanzó. "Todlo que están haciendo es contrario al mensaje que usted (Obama) envía y al mensaje que yo le respondo de querer tener buenas relaciones", sostuvo.

"Llegará un momento en que será imposible tener relaciones diplomáticas con su Gobierno", añadió.

Maduro había amenazado en oportunidades anteriores con cortar las relaciones con Washington, cuya administración ha expresado duras críticas relacionadas con la vulneración de los derechos civiles en Venezuela y la persecución de opositores.