La liberación fue retrasada ya que se temía que hubiera explosivos en el búnker donde estaban retenidos los trabajadores.
AFPKIRKUK, IRAK.- Las fuerzas de combate kurdas junto con la policía lograron retomar este sábado un campo petrolero en la región de Kirkuk, en el norte de Irak, que había caído bajo el control del grupo Estado Islámico (EI) y liberaron a 24 trabajadores retenidos.
"Las fuerzas Peshmerga y la policía despejó el campo de Khubbaz hace poco y pudieron entrar tras haber rodeado" durante horas la posición, dijo el general de brigada Sarhad Qader quien informó que además lograron tomar ocho pueblos.
El general kurdo Westa Rasul informó que el campo había caído bajo el control de EI el viernes en la noche, tras lo cual 24 empleados fueron secuestrados.
Una fuente policial informó por su parte que la liberación fue retrasada ya que se temía que hubiera explosivos en el búnker donde estaban retenidos los trabajadores.
En los combates de este sábado los combatientes kurdos perdieron a un comandante y al general Hussein Mansur, segundo alto rango de la milicia dado de baja por EI en las últimas 48 horas.
Las fuerzas kurdas también lograron retomar el control de ocho pueblos cercanos a la ciudad de Kirkuk.
La coalición liderada por Estados Unidos llegó a cabo 10 bombardeos entre el viernes y este sábado contra posiciones en Kirkuk del EI, que desde junio controla extensas zonas del territorio iraquí.
Mientras, en Siria, donde el EI ha aprovechado el caos de la guerra para hacerse con el control de grandes zonas, los combates continuaban alrededor de la ciudad de Kobane, de la que los kurdos sirios lograron expulsar a los yihadistas a principios de semana.
Los combatientes kurdos controlan en la actualidad 17 de los centenares de pueblos y aldeas de las inmediaciones de Kobane, mientras que el EI sigue bien implantado en el sureste y en el suroeste.
Un medio cercano a los islamistas indicó en un vídeo que estos se habían retirado de Kobane debido a las incursiones aéreas de la coalición internacional, pero que estaban decididos a volver, según la web del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).