BUENOS AIRES.- El Gobierno argentino criticó este miércoles que la procuradora encargada de la causa de la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman , Viviana Fein, vaya a tomarse vacaciones en plena investigación y rechazó que haya presiones del Ejecutivo para desplazarla además de criticar las contradicciones del caso.
"Sería aconsejable que no se fuera de vacaciones, porque estamos en medio de un caso que nos preocupa a todos los argentinos, que nos tiene con vocación de resolverlo cuanto antes, de clarificar cómo fue la muerte del fiscal y cuáles son los responsables. Y ella se va de acá a poner la malla (bañador)... no entiendo", dijo a los medios el Secretario de Presidencia, Aníbal Fernández.
La fiscal que investiga la muerte de Nisman , encontrado con un tiro en la cabeza en su casa el pasado día 18, tras denunciar a Cristina Fernández por presunto encubrimiento de terroristas iraníes, confirmó ayer que se tomará sus vacaciones en las próximas semanas y dejará la investigación en manos de dos colaboradores.
"Debería suspenderse el beneficio de las vacaciones por razones de servicio, la fiscal tendría que seguir adelante", agregó Aníbal Fernández.
Además, el secretario de Presidencia negó que existan presiones del Gobierno y la Procuradora General argentina, Alejandra Gils Carbó (afín al oficialismo), para desplazar a Fein de la causa.
"Lejos de querer alejarla, le rogaría a la fiscal que siga investigando a ver si podemos dilucidar el tema, porque quien lo tome tiene que empezar de nuevo y es una locura", subrayó.
La fiscal Viviana Fein quedó ayer en entredicho después de admitir que negó "por un error involuntario" la existencia de un borrador de la denuncia presentada por Nisman contra la presidenta argentina, Cristina Fernández, en el que pedía la detención de la mandataria.
"Lo de ayer fue un papelón pocas veces visto. La única forma que tenemos nosotros de entender lo que sucede es a partir de lo que dice ella (Fein). Y si el lunes nos dijo que esa copia no existía...", señaló Aníbal Fernández.
Durante su rueda de prensa diaria, el jefe de Gabinete del Gobierno, Jorge Capitanich, apoyó las declaraciones del secretario de Presidencia y rechazó la polémica levantada en torno al borrador de la denuncia de Nisman que pedía la detención de la presidenta argentina.
"Es increíble que en la Argentina tengamos que estar discutiendo sobre basura (...) La basura se discute en el basurero", recalcó Capitanich.
Para Capitanich, la denuncia "carece de asidero o fundamento" y el borrador encontrado no tiene "ningún valor de carácter judicial ni contribuyen al esclarecimiento del hecho".
Nisman murió en vísperas de acudir al Congreso para detallar la denuncia presentada contra Fernández por presunto encubrimiento de los sospechosos iraníes del atentado contra la mutua judía AMIA, que dejó 85 muertos en 1994.
El fiscal basaba su denuncia en el acuerdo de entendimiento suscrito entre Argentina e Irán en 2013 y que, según Fein, incluía encubrir a los sospechosos a cambio de impulsar el intercambio comercial de granos argentinos por petróleo iraní.
El único imputado hasta ahora es Diego Lagomarsino, el informático que trabajaba con Nisman y que le entregó el arma que acabó con su vida.
Aníbal Fernández pidió hoy que la fiscal cite a declarar a Lagomarsino y también al exjefe de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia, Antonio "Jaime" Stiuso, próximo a Nisman .