SANTIAGO.- Tras la muerte del fiscal Alberto Nisman surge ahora una nueva duda: quién será el juez que revise la denuncia presentada cuatro días antes del fallecimiento del persecutor, ya que dos magistrados se declararon incompetentes.
Primero fue el juez Ariel Lijo, quien el lunes (primer día hábil después de la feria judicial) se declaró incompetente para investigar la causa, según informó La Nación.
Tras ello, la Cámara Federal sorteó la investigación entre los otros jueces de turno, asignándosela a Daniel Rafecas, quien se encuentra con licencia hasta el 20 de febrero y está siendo reemplazado por Sebastián Ramos.
Sin embargo, el juez Ramos dispuso que la causa no se quede con Rafecas y devolvió el expediente a Lijo, quien deberá resolver, después de leer la argumentación del magistrado, si recibe la causa o mantiene la decisión anterior. En caso de que este último rechace nuevamente el caso, el presidente de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal, Martín Irurzun, será el encargado de elegir a uno de estos dos jueces.
Alberto Nisman presentó el pasado martes la denuncia contra Fernández en el marco de la investigación por el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), acusando a la Mandataria y a su canciller, Héctor Timerman, de encubrir a los responsables iraníes del ataque.
Según indica La Nación, el persecutor envió la denuncia al juzgado de Lijo porque ahí se estaba investigando una maniobra de encubrimiento del atentado, ya que la regla general es que cada nueva denuncia se presenta ante la Cámara para que se sortee el juez respectivo.
Tras esto, Lijo consignó que lo denunciado por Nisman son "hechos nuevos", por lo que envió el caso a sorteo, designándose en sorteo a Daniel Rafecas.
Pero este último, antes de salir de vacaciones y sabiendo que se le podía asignar el caso AMIA, dejó redactado un proyecto rechazando la competencia, lo que fue obedecido por Sebastián Ramos.