ROMA.- Las autoridades municipales de Roma aprobaron un plan para establecer una zona de la capital donde la prostitución será oficialmente tolerada desde abril.
Ignazio Marino, el alcalde de centro-izquierda de la ciudad, dio luz verde el viernes por la noche para llevar a cabo el experimento en el distrito de negocios de Eur, al sur del centro histórico de la capital.
La policía recibirá instrucciones de imponer multas de hasta 500 euros a prostitutas que ejerzan su oficio fuera del área autorizada, que será objeto de vigilancia para evitar abusos o explotación de las mujeres. Si el experimento es exitoso, el consejo local desea establecer hasta tres "zonas rojas" similares separadas en la capital.
La iniciativa ha suscitado serias objeciones por parte de la oposición municipal de centro derecha, de representantes de la Iglesia y hasta de algunos miembros del Partido Demócrata (PD) del alcalde Marino.
Enrico Feroci, director de la organización católica Caritas, calificó de moralmente errónea la iniciativa.
"La prostitución implica siempre una explotación humana. Intentar regularizarla o tolerarla será por tanto siempre un error", afirmó.
Hay en Italia entre 70.000 y 100.000 prostitutas, según estimaciones gubernamentales y de organismos de investigación. La mitad de ellas son extranjeras. Las dos terceras partes ejercen en las calles.
La ley no prohibe el comercio de sexo, pero la solicitación, el proxenetismo u operar un prostíbulo es ilegal.