JERUSALÉN.- El Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, afirmó este domingo que el acuerdo en materia nuclear que el Grupo 5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania) negocia con Irán pondrá en peligro a Israel y que, por ello, hará todo lo que esté en su mano para impedir que se firme.
"Las grandes potencias e Irán galopan hacia un acuerdo que permitirá a Irán armarse con armas nucleares, que pondrán en peligro la existencia del Estado de Israel", dijo durante la sesión semanal con su Consejo de Ministros.
El jefe del Gobierno israelí sostuvo que el acuerdo en ciernes es "malo y peligroso" y recordó que urge a Israel tratar de impedir su firma porque el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, se reunió el viernes con su colega iraní Mohammad Javad Zarif.
"Anunciaron que tienen la intención de completar un acuerdo marco hacia finales de marzo, de aquí la urgencia de nuestros esfuerzos para tratar de bloquear este malo y peligroso acuerdo", subrayó en aparente alusión a su criticada decisión de viajar a Washington a dar un discurso ante el Congreso de EE.UU. el 3 de marzo.
La conferencia que presentará ha generado una crisis con la administración de Barack Obama, que no fue puesto al tanto de antemano y lo consideró una "violación del protocolo".
En otra muestra de rechazo, la Casa Blanca aseguró hace dos semanas que Obama no recibirá a Netanyahu durante su visita, algo sin precedentes en las relaciones bilaterales, y este fin de semana se conoció que el vicepresidente Joe Biden boicoteará el discurso junto con otros líderes demócratas.
Por el contrario, y en lo que ha sido interpretado por la opinión pública local como una claro mensaje al primer ministro derechista, el vicepresidente mantuvo este fin de semana un encuentro en Munich con el jefe del Partido Laborista israelí, Itzjak Herzog, que aspira a sustituirle al frente del Gobierno israelí.
A raíz de esta nueva crisis diplomática, la oposición israelí ha exigido a Netanyahu que no viaje para no causar más daño a las relaciones con Estados Unidos, el principal aliado de Israel.
En respuesta, el Primer Ministro aseguró que seguirá haciendo "todo lo posible y dando los pasos necesarios para frustrar este mal y peligroso acuerdo, que se cernirá como una nube gris sobre el futuro del Estado de Israel y su seguridad".