KIEV.- El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, denunció a las milicias prorrusas de atacar con misiles Tornado la sede del Estado Mayor de las fuerzas gubernamentales desplegadas en el Este de Ucrania.
"Hace 25 minutos fue atacado nuestro Estado Mayor en Kramatorsk (región de Donetsk) con lanzaderas de misiles Tornado", aseguró Poroshenko durante una intervención ante la Rada Suprema o Parlamento.
Poroshenko añadió que una segunda andanada cayó en una zona residencial de la ciudad, donde murieron 5 personas y otras veinte resultaron heridas, entre los que se encontrarían soldados y civiles, según informó un diputado de Kramatorsk.
En total, según la fuente, 15 misiles alcanzaron la ciudad, algunos de los cuales no estallaron al caer en plena calle y fueron fotografiados por los vecinos que colgaron las imágenes en la redes sociales.
Uno de los proyectiles cayó sobre el aeródromo militar, donde se ha declarado un incendio, y la onda expansiva afectó a los edificios y comercios circundantes.
Además, otro cohete cayó en pleno bulevar de Kramatorsk, antaño bastión prorruso tomado a mediados de 2014 por las fuerzas leales a Kiev.
Testigos confirmaron a medios locales y rusos el impacto de varios obuses sobre la ciudad, "en principio, una zona segura", según Poroshenko, adonde han sido movilizados soldados que no toman parte en los combates contra las milicias insurgentes.
La acusación del presidente ucraniano fue rechazada rotundamente por los rebeldes, que habrían disparado supuestamente desde Górlovka.
La autoproclamada república popular de Donetsk "no atacó Kramatorsk. Nosotros no disparamos contra las ciudades donde se encuentra la población civil, a diferencia de Ucrania. Esto es una provocación", informó un portavoz insurgente.
La fuente insistió en que las características técnicas de las lanzaderas de misiles en poder de las milicias rebeldes impiden alcanzar Kramatorsk desde sus actuales posiciones.
Por otra parte, el Ministerio de Defensa ucraniano informó hoy que las fuerzas gubernamentales aún controlan la ciudad de Debáltsevo, después de que los rebeldes proclamaran ayer que han cercado a unos 6.000 militares ucranianos en esa zona.
Según Defensa, la situación junto a Debáltevo, estratégico nudo ferroviario que se encuentra a medio camino entre las ciudades de Donetsk y Lugansk, los principales reductos separatistas, es "compleja pero controlable".
"Hacia el lugar de los combates se envían refuerzos y armamento pesado", añade el comunicado, que subraya que la carretera que une Debáltsevo y Artiomovsk, la única vía de aprovisionamiento de las tropas que se encuentran en esa zona, "fue desbloqueada por los militares ucranianos.
Añade que todos los ataques de las milicias prorrusas en ese sector han sido repelidos por la fuerzas ucranianas, que "han infligido duros golpes a los terroristas".
Estos combates coinciden con la reanudación hoy en Minsk de las negociaciones entre Kiev y los separatistas con mediación de Rusia y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Este encuentro es considerado un preludio de la prevista cumbre que celebrarán mañana en la capital bielorrusa los líderes de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia para lograr una solución duradera al conflicto en el Este ucraniano.