KIEV.- Al menos 15 personas murieron y otras 63 resultaron heridas, entre ellas cinco niños, por el bombardeo con misiles que alcanzó este martes a la ciudad ucraniana de Kramatorsk, en la región rebelde de Donetsk.
Según informó el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, entre las víctimas mortales hay civiles y militares ucranianos, ya que el ataque alcanzó el Estado Mayor del Ejército en esa ciudad, así como zonas residenciales.
Más de 30 misiles cayeron en el aeródromo y en el boulevar de la ciudad de Kramatorsk, donde se encuentra la base de las fuerzas gubernamentales desplegadas en el este del país para combatir a los separatistas prorrusos.
"Hace 25 minutos fue atacado nuestro Estado Mayor en Kramatorsk (región de Donetsk) con lanzaderas de misiles Tornado (Smerch)", anuncio Petró Poroshenko, el Presidente ucraniano, durante una intervención ante la Rada Suprema o Parlamento.
Algunos de los misiles, que fueron disparados desde lanzaderas de misiles Smerch apostadas en el bastión prorruso de Górlovka, no estallaron al caer en plena calle y fueron fotografiados por los vecinos que colgaron las imágenes en la redes sociales.
Testigos oculares confirmaron a medios locales y rusos el impacto de numerosos cohetes sobre Kramatorsk, antaño bastión prorruso tomado a mediados de 2014 por las fuerzas leales a Kiev.
La lluvia de misiles sobre Kramatorsk coincidió con la celebración de una nueva ronda de negociaciones de paz en Minsk, preludio de la cumbre entre Ucrania, Rusia, Alemania y Francia que se celebrará mañana miércoles en la capital bielorrusa, para buscar la paz en Ucrania.
La Casa de Recepciones de la Cancillería bielorrusa acoge las conversaciones entre el expresidente de Ucrania Leonid Kuchma, el embajador ruso ante Kiev, Mijaíl Zurábov, la representante de la OSCE, Heidi Tagliavini, y los negociadores separatistas de Donetsk y Lugansk, Denís Pushilin y Vladislav Deinego, respectivamente.
Según la televisión ucraniana, el inicio de las conversaciones se retrasó debido al ataque rebelde contra Kramatorsk.
Los rebeldes han negado ser los autores del ataque y lo atribuyeron a una provocación de Kiev.