BUENOS AIRES.- El ex prisionero de Guantánamo de origen sirio Jihad Ahmad Diyab, uno de los seis refugiados que llegaron el pasado diciembre a Uruguay, viajó a Argentina y solicitó asilo para sus excompañeros de la base de detención estadounidense, afirmó en una entrevista difundida hoy.
"Los presos en Guantánamo sufren mucho", denunció Diyab en diálogo con cuatro medios argentinos, ante los que proclamó su inocencia y aseguró haber sido torturado durante sus 12 años en la base estadounidense.
"Antes de salir de Guantánamo estaba en un lugar donde tenía la comida forzada. Es un tubo que pasaba por la nariz para forzarme a comer. Ahí hablé con un compañero de Yemen que me dijo "cuando salgas no nos olvides", recordó.
"Y bueno, yo me emocioné mucho, nunca voy a olvidar los compañeros que están allá y por eso es que vine para acá para luchar. Por ejemplo, el Gobierno argentino puede recibir presos de Guantánamo acá de forma humanitaria", agregó Diyab.
Este ciudadano sirio, de 43 años, fue detenido en Pakistán en 2002 como sospechoso de integrar células terroristas de Al Qaeda.
Permaneció más de 12 años en Guantánamo sin que el Gobierno estadounidense formulara cargos en su contra y fue finalmente liberado el pasado diciembre en Montevideo como parte de un acuerdo entre el Gobierno de Barack Obama y el de José Mujica.
Diyab rechazó volver a su país natal porque "la situación no está estable, nadie vuelve a Siria ahora", durante la entrevista concedida a las radios Gráfica, Madre y Resumen Latinoamericano y al canal Barricada TV.
Vestido con el uniforme naranja de Guantánamo, el exprisionero lamentó la persecución y detención de su mujer en su país y expresó su deseo de reencontrarse con su familia "lo más pronto posible", pero no detalló el lugar donde quiere fijar su residencia.