MADRID.- El mes pasado, el Tribunal Supremo de España admitió a trámite la demanda de Ingrid Sartiau (48), un ama de casa belga, quien asegura ser hija del ex rey Juan Carlos I(77) debido a una breve relación que tuvo él con su madre en los finales del año 1965, 10 años antes que asumiera el trono.
El antiguo monarca del país ibérico recurrió esta demanda de paternidad interpuesta en su contra este sábado según indica una fuente judicial, para eludir el primer juicio al que se enfrenta.
Desde que perdió su inmunidad al abdicar, el pasado mes de junio, las cosas no han ido nada bien para Juan Carlos.
Sartiau, su supuesta primogénita recurrido por su parte el auto de admisión a trámite, porque no se le ha dado respuesta a lo que solicitaba como prueba anticipada, que era la prueba de ADN.
Los abogados de ambas partes y la fiscalía deben estudiar los recursos antes de que se trasladen al tribunal, quien tomará una decisión al respecto en las próximas semanas.
El palacio de la Zarzuela rechazó hoy hacer cualquier comentario sobre el recurso presentado por el rey, ya que se trata de un asunto privado.
Juan Carlos quien fuera en otro tiempo intocable para la prensa española, se enfrenta ahora a una la mediática que comenzó cuando la madre de Ingrid le dijo un día viendo al rey de España aparecer en televisión: "ese hombre es tu padre".
En 2012, medios de comunicación españoles comenzaron a romper el tabú que rodeaba la vida privada del monarca, al aludir a su "amistad" con una aristócrata alemana, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, unos 30 años más joven que él.
Recordemos que en junio del 2014, Juan Carlos I abdicó a favor de su hijo Felipe VI, de 47 años, con la esperanza de mejorar la imagen de la monarquía, muy deteriorada por una serie de escándalos. El mayor de todos es la acusación de fraude fiscal contra su hija Cristina, de 49 años, en el marco de un gran juicio por presunta corrupción protagonizado por el marido de ésta, Iñaki Urdangarin.
Considerado durante décadas como el artífice del retorno de la democracia tras la muerte de Franco, quien lo había designado como su sucesor, el ex monarca fue perdiendo su prestigio, hasta abdicar con una popularidad bajo mínimos.
También suscitó una polémica en 2012 tras viajar a Botsuana para cazar elefantes, mientras su país estaba sumido en una profunda crisis económica. Las críticas fueron tan feroces que el rey tuvo que pedir disculpas públicas, en un gesto inédito.
Finalmente, Juan Carlos I pasó a engrosar la lista de monarcas europeos demandados por hijos ilegítimos, presuntos o reales, como el anterior rey belga Alberto II o el príncipe Alberto II de Mónaco, que en 2005 reconoció al pequeño Alexandre, entonces de 22 meses, fruto de una relación con una azafata francesa.