ROMA.- Italia cerró este domingo la embajada en Libia e inició la repatriación de cerca de un centenar de italianos residentes, al agravarse la situación por el avance de los yihadistas, en un día en el que además más de 2 mil inmigrantes fueron rescatados en el mar.
La Marina y la Aviación escoltan la embarcación en la que viajan los italianos, entre ellos residentes y trabajadores en Libia, precisó la misma fuente.
Italia es el último país de Europa que decidió cerrar su representación diplomática en Libia, una decisión que tardó en tomar debido a los lazos históricos y comerciales que los unen, tras haber sido colonia italiana.
Los demás países decidieron hace unos seis meses cerrar sus misiones ante la multiplicación de ataques contra embajadas y personal diplomático.
La mayoría de los países árabes, entre ellos Egipto, Emiratos Árabes, Túnez, Argelia y Arabia Saudita han cerrado y evacuado sus embajadas.
También todas las compañías de aviación extranjeras han suspendido sus vuelos de y hacia Libia.
Italia anunció que está dispuesta a enviar miles de hombres y a liderar rápidamente una coalición de países europeos, con autorización de la ONU y de la región para luchar contra la progresión de yihadistas en Libia.
Unas horas después un total 2.164 inmigrantes provenientes de Libia fueron rescatados entre las costas de Libia y la isla italiana de Lampedusa a bordo de 12 embarcaciones precarias, indicaron medios de prensa del país.
Las operaciones, llevadas a cabo a unas decenas de millas marinas de Libia por unidades italianas, con el apoyo de barcos de carga, hicieron posible rescatar sanos y salvos a los pasajeros de esas 12 embarcaciones.
El ministerio de Transporte informó que durante el día algunos de sus guardacostas habían sido amenazados por cuatro hombres armados que se acercaron a sus patrullas en una lancha rápida.
"El riesgo es inminente, no podemos esperar más. Italia tiene exigencias de defensa nacional, la de no tener un califato que gobierna en la costa de enfrente", aseguró en una entrevista el ministro de Relaciones Exteriores Paolo Gentiloni.
"Es algo urgente", adelantó por su parte la ministra de Defensa, Roberta Pinotti.
Libia fue ocupada militarmente por Italia en 1912 y en los años 30 se convirtió en una de las pocas colonias italianas existentes. El país se independizó en 1951 tras un breve periodo de administración franco-británica bajo mandato de la ONU.
En Libia residen cientos de italianos tanto por razones de trabajo como familiares a los que han "garantizado" la repatriación tras las amenazas y agresiones registradas en los últimos días contra compatriotas por parte de los yihadistas.
La semana pasada,, el primer ministro Matteo Renzi pidió a la comunidad internacional y en particular a Europa, que intervenga en Libia porque la situación "está fuera de control".
Además del avance de los yihadistas, Italia debe hacer frente a los naufragios de cientos de inmigrantes de toda África que zarpan de las costas libias hacia Italia.
"Italia está amenazada por la situación en Libia, ubicada a una distancia de sólo 200 millas náutica" (equivalente a unos 370 kilómetros terrestres), recalcó Gentiloni en la entrevista a la televisión.
El ministro, dirigente del Partido Democrático (izquierda), consideró "alarmante" la presencia de milicianos del grupo fundamentalista Estado Islámico en Sirte, ciudad libia sobre el Golfo de Sidra, en el mar Mediterráneo frente a Sicilia.
"Si no surge una mediación" en Libia, "tenemos que pensar en hacer algo con las Naciones Unidas", dijo el responsable de la diplomacia italiana.
Italia está "lista para luchar en un marco de la legalidad internacional", enfatizó el ministro.