Kim Jong-un, gobernante de Corea del Norte.
AP
NUEVA YORK.- El gobierno comunista de Corea del Norte advirtió que responderá "muy enérgicamente" si se realiza una conferencia programada para este martes en Washington, destinada a analizar los abusos contra los derechos humanos en ese país asiático.
El embajador norcoreano en Naciones Unidas, Jang Il-hun, reveló que su Gobierno había solicitado a su similar estadounidense que "elimine inmediatamente la llamada conferencia", organizada por el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), una entidad sin fines de lucro.
Entre los participantes en la actividad, que está abierta al público en general, figuran Robert King, enviado especial de EE.UU. para asuntos de derechos humanos en Corea del Norte.
Jang dijo que envió una petición formal a su contraparte en el Departamento de Estado de EE.UU., quien le contestó que la conferencia no era gubernamental, según dijo.
"Esto significa que nuestra petición fue denegada", añadió el diplomático norcoreano.
Paralelamente, el Departamento de Estado dijo que la conferencia era un evento organizado de manera privada.
Pyongyang y Washington no mantienen relaciones diplomáticas formales, pero el representante del régimen comunista utilizó el llamado "canal Nueva York" que la misión norcoreana en la ONU emplea para establecer contacto con diplomáticos estadounidenses.
EE.UU. impide a los integrantes de la misión norcoreana viajar más allá de un radio de 40 kilómetros desde el centro de Manhattan y sus diplomáticos tienen que pedir permiso para abandonar dicha zona.
Otro organizador del encuentro de este martes, Greg Scarlatoiu, quien integra el Comité para los Derechos Humanos en Corea del Norte -entidad con sede en Washington- dijo que no había tenido noticias de la nación asiática al respecto.
"Me resulta alentador que Corea del Norte este prestando atención a una conferencia que celebra el primer aniversario desde la publicación del informe, dado que no han estado dispuestos a aceptar la comisión de investigación", señaló.
Las advertencias de Norcorea trajeron a la memoria el
hackeo sufrido por Sony Pictures en los días en que se estrenaba el filme "The Interview", que satiriza la figura del gobernante de ese país, Kim Jong-un.
Pese a que Pyongyang
negó haber participado en el ciberataque, distintas investigaciones apuntaron a que el hecho probablemente fue instigado
por el régimen.
