YAKARTA.- Las autoridades indonesias anunciaron este viernes el aplazamiento de la ejecución de dos australianos condenados a muerte en el país, una medida de la que podrían beneficiarse otros extranjeros condenados a la pena capital en Indonesia, entre ellos un brasileño.
La ejecución de los australianos Andrew Chan, de 31 años, y Myuran Sukumaran, de 33 años, "se aplazará entre tres semanas y un mes por motivos técnicos", declaró a la AFP Husain Abdullah, portavoz del vicepresidente indonesio Jusuf Kalla.
Con esta suspensión, días antes del traslado previsto de los dos australianos, condenados a muerte en 2006 por narcotráfico, a una prisión de alta seguridad para ser ajusticiados, Yakarta parece ceder a las presiones diplomáticas ejercidas por Australia, que se opone a la pena capital.
El ministerio de Relaciones Exteriores indonesio indicó previamente que las ejecuciones de los extranjeros, cuya solicitud de clemencia rechazó la Presidencia, se aplicaría en febrero.
Un portavoz de la fiscalía encargado de supervisar las ejecuciones, Tony Spontana, ni confirmó ni desmintió a la AFP las declaraciones de la vicepresidencia, pero insistió en la aplicación de la pena capital.
Los medios de comunicación aseguran que entre los próximos extranjeros ajusticiados figuran además ciudadanos de Brasil, Francia, Ghana y Nigeria.
Las autoridades indonesias nunca han confirmado la procedencia de los condenados a muerte.
Por su parte, la cancillería de Brasil aseguró a finales de enero que seguiría realizando gestiones para "agotar todas las posibilidades de conmutación de la pena" a Rodrigo Gularte, de 42 años y condenado a muerte en 2005 por tráfico de drogas.
El 18 de enero pasado, Indonesia ya ejecutó a un indonesio y a cinco extranjeros, entre ellos el brasileño Marco Archer Cardoso Moreira, un holandés, un vietnamita, un malauí y un nigeriano. Este primer ajusticiamiento desde 2013 provocó una oleada de indignación en estos países.