BEIRUT.- Al menos 1.465 miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) han muerto en los últimos cinco meses, desde el inicio de los bombardeos en Siria de la coalición internacional liderada por EEUU, según los datos publicados hoy por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La mayoría de los fallecidos son combatientes extranjeros que perdieron la vida por los ataques aéreos y lanzamiento de proyectiles de la alianza en las provincias de Al Raqa, Al Hasaka y Deir al Zur, en el noreste sirio; Homs y Hama, en el centro; y Alepo, en el norte.
Las operaciones de la coalición también mataron a 62 civiles sirios, entre los que hay ocho menores de edad y cinco mujeres, así como la de un combatiente de un grupo rebelde retenido por el EI en una de sus bases en las afueras de Al Raqa, que fue atacada.
A esas víctimas se suman 73 militantes del Frente al Nusra, la filial siria de Al Qaeda, que perecieron por los bombardeos en el oeste de Alepo y el norte de Idleb.
La ONG no descartó que el número total de fallecidos por los ataques de la coalición (1.601) sea superior debido al secretismo que el EI mantiene sobre sus bajas y a la dificultad de acceder a determinadas zonas de Siria.
Los extremistas proclamaron a finales de junio un califato en Irak y Siria, donde han tomado partes del norte y el centro de ambos estados.
El 23 de septiembre, la coalición inició sus operaciones en el territorio sirio, después de que lo hiciera en agosto en el iraquí.