TEHERÁN.- Los Guardianes de la Revolución de Irán iniciaron hoy unas maniobras en aguas del Golfo Pérsico, en la isla Larak, situada en la entrada del estrecho de Ormuz, para ejercitarse en diversas tácticas de defensa naval y demostrar su poder al mundo.
Con los ejercicios "Gran Profeta 9", este cuerpo militar especial destinado a la defensa del régimen islámico quiere demostrar su poder al mundo, mediante lanchas rápidas y equipos y armas avanzados como radares marinos, diferentes tipos de misiles, sistemas electrónicos avanzados de comunicación y medianos y grandes torpedos calibre entre otros, informó agencia local iraní Fars.
El comandante del Cuerpo general Mohamad Ali Yafari dijo hoy que las maniobras han alcanzado "todos los objetivos" y expresó su esperanza de que un día aumente la unión entre los países de la región "para que nuestro enemigo (en referencia a EEUU) salga de la zona y haya seguridad total en la región".
Yafarí aseguro que cuando la tecnología avanzada que usa su país se mezcla con la fe crea una potencia única y agregó que si algo ocurriera, "la zona del mar de Oman, el estrecho Ormuz y el Golfo Pérsico estará bajo el dominio total de la fuerza naval de los Guardianes de la Revolución".
Por su parte, el presidente del Parlamento, Ali Lariyaní, ha viajado al sur con el objetivo de estar presente en las maniobras dada "la situación en la región" y subrayó su importancia.
Cada año, los Guardianes de la Revolución, las Fuerzas Armadas regulares de Irán y también las milicias de Voluntarios Islámicos (Basij) realizan numerosos ejercicios en el país para probar su preparación, armamento y equipos, la mayoría de producción nacional, dado el embargo de armas impuesto al país por la ONU.
Con frecuencia, las autoridades castrenses iraníes anuncian que la industria militar local ha desarrollado nuevas armas, equipos de alta tecnología, aeronaves, barcos o vehículos terrestres.