BERLÍN.- El presidente del Consejo Central de los Judíos Alemanes, Josef Schuster, consideró hoy peligroso que los miembros de la comunidad lleven kipá en algunos barrios "problemáticos" o con una alta tasa de musulmanes.
Schuster aclaró que los judíos no deben "esconderse" por miedo. "Pero la pregunta es si tiene sentido identificarse como judío llevando kipá en barrios problemáticos, en barrios con un alto porcentaje de musulmanes", se preguntó en diálogo con la radio rbb.
El representante de los judíos que viven en Alemania propuso en cambio "otras formas de cubrirse la cabeza" para esos casos. Al mismo tiempo, reconoció que hace cinco años no habría imaginado tener que dar ese consejo y que la situación es "un tanto alarmante".
La cifra de delitos de corte antisemita aumentó el año pasado en Alemania en torno al diez por ciento de 788 a 864 con respecto a 2013, según la fundación Amadeu Antonio.
"Muchos ataques no se denuncian, en parte debido a la baja tasa de casos que se esclarecen", señaló el jefe de proyectos de la fundación, Jan Riebe, al diario "Heilbronner Stimme" de hoy.
Entre los delitos se incluyen la profanación de cementerios judíos, pintadas de esvásticas nazis en sinagogas o instigaciones al odio contra el pueblo judío.
El ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, se mostró "consternado" por el aumento de delitos antisemitas. "Cada ataque a la vida judía es un ataque contra todos nosotros", advirtió.
En Alemania, el país más poblado de Europa con más de 80 millones de habitantes, viven hoy algo más de 100.000 judíos. Antes de que el dictador nazi Adolf Hitler llegara el poder en 1933 había medio millón. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial quedaban unos 5.000.