KABUL.- El jefe del Ejecutivo de Afganistán, Abdullah Abdullah, informó este lunes de que el número de muertos por el temporal de nieve que azotó el país la semana pasada se eleva a 300.
"Como primer paso estamos aún intentando rescatar gente que está atrapada, además de proporcionarles ayuda y provisiones. Después les ayudaremos a rehabilitar sus cultivos y casas", aseguró en una sesión del Consejo de Ministros.
En su intervención, el jefe del Gobierno recalcó la necesidad de tomar medidas adicionales para responder con efectividad a desastres como el que la semana pasada golpeó al menos 19 de las 34 provincias afganas, especialmente aquellas situadas en el norte, este y oeste del país.
La provincia nororiental de Panjshir fue la más castigada por el temporal, con al menos 196 muertos, cien heridos y 300 viviendas destruidas, según dijo el vicegobernador regional, Abdul Khabear Bakhshi.
Miles continúan atrapados en zonas poco accesibles de la provincia.
"Llevará al menos un mes retirar la nieve de todas las carreteras y tener acceso a los pueblos remotos", lamentó Bakhshi, para añadir que la población de esas zonas sufre escasez de alimentos, agua y servicios médicos.
Ante esta situación, los equipos de seguridad tratan de acceder a las áreas más montañosas en helicópteros de rescate.
El Gobierno afgano declaró el sábado tres días de luto por las víctimas causadas por las tormentas de nieve.
Fuentes oficiales afirmaron que este temporal, que tuvo un mayor impacto en las zonas montañosas, ha sido el peor en los últimos 30 años.