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Santiago: Martes 03 de diciembre del 2024 | Actualizado 15:15
KIEV.- El mando militar ucraniano denunció este lunes nuevas violaciones del alto el fuego por parte de las milicias separatistas prorrusas, a las que acusó de atacar ayer en 32 ocasiones las posiciones de las fuerzas gubernamentales en el este de Ucrania.
"Los terroristas (los milicianos) 14 veces utilizaron artillería y otras 28, armas ligeras y lanzagranadas", denuncia un parte militar publicado en Facebook.
El mando de las fuerzas de Kiev desplegadas en la zona del conflicto añadió que los separatistas intentaron sin éxito tomar por asalto las posiciones de las tropas ucranianas en dos ocasiones: junto a Avdéyevka, en la región de Donetsk, y en los alrededores de Lugánskoye, en la región de Lugansk.
Las milicias separatistas anunciaron este domingo que completaron el repliegue de su armamento pesado de la línea de separación de fuerzas tal y como establecen los acuerdos de Minsk para el arreglo pacífico de conflicto.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, el coronel Andréi Lisenko, replicó hoy en rueda de prensa que esas declaraciones no se corresponden con la realidad.
Explicó que la retirada de armamento pesado que publicitan los separatistas no es tal, ya que "o se trata de una reagrupación de fuerzas en zonas donde planean ataques o por la noche devuelven ese armamento a sus anteriores posiciones".
"Si la situación no empeora, la parte ucraniana continuará replegando su armamento pesado, pero aún es prematuro hablar de ello", dijo Lisenko.
Sostuvo que esto obedece a que las milicias prorrusas incumplen el alto el fuego.
"Todos días observamos violaciones de la tregua, que incluyen el el empleo del armamento pesado que los guerrilleros ya debían haber retirado de la primera línea", recalcó el portavoz castrense.
El repliegue del armamento pesado es el segundo de los trece puntos que contemplan los acuerdos firmados en Minsk el 12 de febrero pasado, tras negociaciones entre Ucrania, Rusia, Alemania y Francia.
La medida busca crear a lo largo de la línea de separación de fuerzas una franja de al menos 50 kilómetros de ancho libre de armamento pesado.
Según la misión especial de la Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE) que debe supervisar este proceso, la gran extensión del territorio del que debe retirarse la artillería y otro armamento pesado dificulta enormemente la verificación del repliegue.
