AFP
RIO DE JANIERO.- Las autoridades sanitarias de Río de Janeiro descartaron hoy que el estado brasileño enfrente un brote de malaria, enfermedad que era considerada como erradicada desde hacía dos décadas en la región, pese a los 17 casos confirmados en lo que va de este año.
"Es necesario dejar claro que la situación de alerta sólo está dirigida a las personas que visitarán regiones próximas al Bosque Atlántico", informó hoy la Secretaría Regional de Salud de Río de Janeiro en un comunicado en el que aclaró que la enfermedad no amenaza áreas urbanas.
La malaria, enfermedad provocada por un protozoo transmitido por la hembra del mosquito Anopheles en áreas silvestres, sigue siendo endémica en los estados de la Amazonía brasileña tras haber sido erradicada de las regiones sur y sureste de Brasil, en donde están los estados más poblados del país, como Sao Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais.
La Secretaría Regional de Salud aclaró que ya no es posible afirmar que la malaria fue erradicada del estado de Río de Janeiro debido a que en los últimos años fueron registrados en promedio 7 casos autóctonos anuales de la enfermedad.
El número de casos, sin embargo, saltó desde seis en 2012, siete en 2013 y ocho en 2014 hasta 17 en los dos primeros meses de 2015.
El organismo agregó que la transmisión de la enfermedad está restringida a ambientes silvestres y atribuyó el aumento de los casos en las últimas semanas a las elevadas temperaturas, en algunos días récords, del actual verano austral, que favorecen la proliferación de los mosquitos.
Hasta ahora no se han registrado muertes y los casos confirmados son de una variedad menos agresiva de la enfermedad, según la nota.
De acuerdo con el boletín epidemiológico, de los 17 casos confirmados este año, ocho fueron contraídos en municipios que cuentan con áreas aún preservadas del Bosque Atlántico, entre los cuales Miguel Pereira (3 casos), Nova Friburgo (2), Petrópolis (2) y Teresópolis (1).
"Orientamos a las personas que frecuentaron áreas forestales del Bosque Atlántico y que presenten fiebre a que busquen atención médica e informen sobre su viaje para facilitar el diagnóstico y el inicio de tratamiento adecuado", según la nota.
La Secretaría Regional de Salud de Río de Janeiro informó igualmente de que envió técnicos a los lugares de probable contaminación para investigar los posibles vectores de la enfermedad y evaluar el estado de las personas infectadas.
Según estadísticas del Ministerio de Salud, el número de casos de malaria en Brasil cayó un 71% en trece años, desde 615.246 en 2000 hasta 178.614 en 2013, cuando el país registró la menor incidencia de la enfermedad en más de tres décadas.
Ello gracias a que el riesgo de contraer la enfermedad en la Amazonía se redujo desde 29,4 casos por cada 1.000 habitantes en 2000 hasta 6,3 casos por 1.000 habitantes en 2013.