Joko Widodo, presidente de Indonesia.
APYAKARTA.- El Presidente indonesio, Joko Widodo, justificó este sábado su negativa de indultar a los extranjeros condenados a muerte por tráfico de drogas, recalcando las consecuencias del consumo de estas sustancias ilícitas en Indonesia.
"Por favor, no le presten atención sólo a los traficantes, sino también al impacto del tráfico de droga", declaró al canal "Al Jazeera", refiriéndose a la ejecución considerada inminente de dos australianos.
"Por favor visiten los centros de desintoxicación en los que [los drogadictos] gritan por causa de su dependencia. Hay que ver las cosas de los dos lados", agregó, afirmando que 4,5 millones de indonesios tenían que recibir tratamiento como consecuencia del consumo de drogas.
Dos australianos condenados a muerte en 2006 por dirigir una red de tráfico de heroína entre Indonesia y Australia, fueron trasladados el miércoles a la isla de Nusakambangan, de cara a su ejecución inminente.
Una vez en Nusakambangan los condenados deben ser notificados de su ejecución con un plazo de 72 horas.
Los dos australianos forman parte de un grupo de condenados a muerte que próximamente serán fusilados, entre los cuales hay otros extranjeros originarios de Brasil, Francia, Filipinas, Nigeria y Ghana, que han visto igualmente rechazadas sus peticiones de indulto.
Uno de ellos es el brasileño Rodrigo Gularte, de 42 años, condenado a muerte en 2005 por tráfico de drogas.
El 18 de enero pasado, Indonesia ya ejecutó a un indonesio y a cinco extranjeros, entre ellos el brasileño Marco Archer Cardoso Moreira, un holandés, un vietnamita, un malauí y un nigeriano. Esta ejecución, la primera desde 2013, provocó una oleada de indignación en estos países.