El acuerdo fue alcanzado durante las prolongadas conversaciones de paz en La Habana entre las FARC y el Gobierno colombiano.
EFELA HABANA/BOGOTÁ.- "Es un paso importantísimo y necesario" para la paz. Así destacó este sábado el Presidente de ese país, Juan Manuel Santos, el acuerdo alcanzado en Cuba entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno colombiano para colaborar en el desminado.
El Mandatario consideró que el pacto es "una demostración de que efectivamente vamos en el camino correcto para ponerle fin a un conflicto que nos ha desangrado durante más de 50 años", en declaraciones hechas en la norteña ciudad de Montería.
Dirigentes de la guerrilla también expresaron su satisfacción por el consenso alcanzado en esta materia.
"Entregamos hoy al país un acuerdo humanitario que inicia la limpieza y descontaminación de nuestros campos", resaltó el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez.
"Es satisfactorio poder expresar que efectivamente la subcomisión técnica que trata de temas tan trascendentales como el cese al fuego bilateral y definitivo y el mutuo compromiso de dejar las armas ha comenzado a andar a buen ritmo, concitando una franca aproximación y confianza entre combatientes", añadió.
El jefe negociador del Ejecutivo colombiano, Humberto de la Calle, apuntó que a partir de hoy "el Gobierno y las FARC trabajaremos conjuntamente para limpiar algunos territorios rurales".
Construcción de confianzas
El convenio para el retiro de los explosivos, que constituyen una grave amenaza para la vida de los civiles de las zonas en las que se libra el conflicto, fue el primer logro de una subcomisión conjunta conformada por generales y guerrilleros.
Ambas partes pidieron ayuda a la organización Ayuda Popular Noruega (APN), la misma que realizó labores de desminado en la frontera entre Chile y Perú a partir de 2012.
"El gobierno y las FARC hemos acordado solicitar a la organización Ayuda Popular Noruega (APN) liderar y coordinar la implementación de un proyecto de limpieza y descontaminación", precisó un comunicado leído por el diplomático cubano Rodolfo Benítez, cuyo país es garante del proceso de paz para Colombia junto a Noruega.
El representante indicó que las partes adoptaron el histórico acuerdo "en el marco del desescalamiento para avanzar en la construcción de confianza y con el fin de contribuir a generar condiciones de seguridad para los habitantes que se encuentran en zonas de riesgo" por la presencia de minas, explosivos improvisados y municiones sin estallar.
Las partes hicieron el anuncio al cerrar su 33° ciclo de conversaciones de paz en La Habana, las que buscan poner fin a un conflicto armado que ha dejado 220.000 muertos y 5,5 millones de desplazados, según cifras oficiales.
Seis jefes militares, encabezados por el mayor general Javier Flórez, participaron en la primera reunión de la subcomisión, creada para que haga propuestas a los negociadores para un cese definitivo de hostilidades.
Según el convenio , el gobierno y la guerrilla "seleccionarán un número inicial de sitios que serán objeto de una primera fase" de desminado, en un proceso que involucrará a las comunidades afectadas.
"Será un trabajo en el que participarán miembros de las FARC, sin uniforme, sin armas y previa suspensión temporal de las órdenes de captura de acuerdo con la ley", precisó De la Calle.
Las delegaciones de paz iniciaron este sábado un receso y deberían regresar a la mesa de diálogo el 17 de marzo.