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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 11:21
Hillary Clinton y Barack Obama, en los días en los que la ex Primera Dama ostentaba el cargo de secretaria de Estado.
Reuters (archivo)WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, brindó este sábado un moderado respaldo a Hillary Clinton, en medio de la polémica por la utilización de una cuenta privada de correo electrónico cuando era secretaria de Estado.
Obama dijo al canal CBS News que se enteró del tema recién la semana pasada, tras la publicación de una nota en el diario "New York Times".
"Me satisface que Hillary haya dado instrucciones para que estos e-mails que tienen que ver con actividades oficiales sean publicados", señaló el Mandatario.
"Permítanme decir que Hillary Clinton fue y es una funcionaria destacable. Para mí, ha sido una gran secretaria de Estado", enfatizó.
No obstante, subrayó la necesidad de transparencia, en una crítica implícita a prácticas de este tipo.
"La política de mi administración consiste en fomentar la transparencia. Por eso mis correos electrónicos, mi BlackBerry, todos esos documentos están disponibles y archivados", declaró Obama, según extractos de una entrevista concedida al canal CBS News que será difundida en la noche del domingo, en el programa "Face the Nation".
Según la denuncia, Clinton enviaba sus correos oficiales desde una cuenta personal ubicada en un servidor privado conectado con su domicilio en el estado de Nueva York, mientras estaba al frente del Departamento de Estado.
La revelación de estas acciones, que podrían constituir una infracción a las leyes en vigor, generó una tormenta mediática y ataques de los legisladores republicanos.
La oposición republicana presiona para que Clinton difunda toda su correspondencia electrónica de esa época.
En tanto, la ex jefa de la diplomacia estadounidense anunció el miércoles que había pedido al Departamento de Estado que publicara esos mensajes.
El presidente de la comisión de investigación de la Cámara de Representantes sobre el mortal ataque contra la misión diplomática estadounidense en la ciudad libia de Bengasi, declaró que había descubierto recientemente que el departamento de Estado no pudo comunicar los correos electrónicos sobre el tema, porque la entonces secretaria de Estado utilizaba exclusivamente un sistema privado de correo.
