KUALA LUMPUR.- Desapareció sin mayor explicación y sin dejar rastro. Hoy se cumple un año de la extraña desaparición del vuelo MH370 de Malaysia Airlines que dejó 239 personas presuntamente fallecidas, pero los familiares aún no reciben ninguna respuesta.
El avión Boeing 777 dejó la capital de Malasia, Kuala Lumpur, con destino a Beijing. Se esperaba que aterrizara por la mañana, pero nunca llegó a destino.
El contacto en los radares se perdió a 40 minutos de despegar. Tres días después se amplió la exploración al estrecho de Malaca y Hong Kong, zonas apartadas de la ruta original.
Luego de 10 días de pesquisas, efectivos de 26 naciones lo buscaban en Asia y Oceanía. Hasta que el 19 de marzo, Tailandia confirmó que detectó una "aeronave desconocida" camino al Índico.
El vuelo MH370 transportaba a 153 chinos, 50 malasios (13 formaban la tripulación), siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes que utilizaron los pasaportes robados a un italiano y un austríaco.
Incansable búsqueda
El mismo 8 de marzo comenzó una operación multinacional de búsqueda en el golfo de Tailandia, a unos 300 kilómetros de la isla de Tho Chu, donde Vietnam registró el último contacto.
El 13 de marzo, las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos y expertos de los servicios secretos afirmaron que el avión continuó volando tras su último contacto por radar, pero Malasia lo desmintió. Al día siguiente comenzaron a investigar la hipótesis de que el Boeing hubiese desviado su ruta hacia el Océano Índico.
La zona de búsqueda se divide en dos corredores según los últimos análisis: uno que comprende desde Indonesia al sur del Índico y otro que se extiende desde Tailandia hasta Kazajistán y Turkmenistán.
El 24 de marzo, el Primer Ministro de Malasia, Najib Razak, anunció que el avión se estrelló en el mar, en el sur del Índico, en una zona remota y lejana de tierra. Cuatro días después hubo un cambio en el área de búsqueda a unos 1.850 kilómetros al oeste de Perth, porque el último análisis calculó que el avión agotó el combustible antes de lo previsto.
En abril, a un mes de la misteriosa desaparición, detectaron señales acústicas en la zona de búsqueda. Ese mismo mes, el Primer Ministro australiano, Tony Abbott, garantizó que encontrarían las cajas negras.
Australia desplegó el vehículo submarino Bluefin-21, que completó su misión, tras más de 15 salidas, sin localizar el avión, ampliaron la zona de búsqueda hasta el fondo submarino, pero no dieron con la aeronave.
En mayo de 2014, Malasia y la empresa de satélites Inmarsat publicaron todos los registros sobre el avión desaparecido y el submarino australiano completó el rastreo sin resultados.
En junio del mismo año, redefinieron la zona de búsqueda y contrataron un buque especializado en aguas profundas. De esta etapa surgió que la falta de aire pudo causar la muerte de la tripulación y los pasajeros, y que el avión voló con el piloto automático hasta estrellarse.
El 17 de julio, otro avión de Malaysian Airlines, un Boeing-777 del vuelo MH17, es derribado por un misil en el este de Ucrania con 298 personas a bordo.
En octubre de 2014, el GO Phoenix, un barco estadounidense con tecnología sonar contratado por Malasia, llega hasta la zona de búsqueda. El rastreo se centrará a partir de este día en el suelo marino. Días despúes el buque Fugro Discovery se une a las operaciones submarinas. En diciembre, el Fugro Equator se unió a la búsqueda submarina.
Los rastreos continúan en 2015
Durante enero de este año, Fugro Suvery proporcionó un barco y Malasia declaró como accidente la desaparición del avión y presuntamente muertas a las 239 personas que iban a bordo.
Días después, Kuala Lumpur anunció que la búsqueda en un área de 60.000 kilómetros cuadrados finalizará en mayo de este año.
El primer informe completo publicado hoy reveló que la batería de la radiobaliza de localización submarina había expirado más de un año antes de la extraña desaparición.
Esto habría disminuido las posibilidades de localizar la aeronave en el Océano Índico, donde se cree que se estrelló. El documento también demuestra que la batería del localizador del dispositivo que registra las voces en cabina si funcionaba.
Los familiares chinosacudieron hoy al Templo del Lama para rezar por sus desaparecidos y hablar con los medios, pero un fuerte contingente policial obstaculizaba el ingreso desde primera hora el lugar.