MOSCÚ.- La Justicia rusa ha retirado todos los cargos contra Svetlana Davídova, madre de 7 hijos que fue acusada de alta traición en relación con la crisis ucraniana, informó hoy su abogado.
"La causa penal contra Davídova fue suspendida debido a la ausencia de cuerpo de delito. Se han retirado todas las acusaciones de alta traición", informó Iván Pávlov, abogado de la acusada, en Facebook.
La mujer, antigua activista del Partido Comunista de la Unión Soviética, fue acusada de alta tradición por advertir en abril de 2014 a la embajada ucraniana sobre el posible envío de soldados rusos al este de Ucrania al notar la disminución de efectivos en su vecino cuartel militar.
Davídova, cuya liberación fue solicitada por decenas de miles de personas en una carta dirigida al presidente ruso, Vladímir Putin, también ha recibido "el derecho a la rehabilitación", agregó.
Tanto la Defensora del Pueblo ruso, Ella Pamfílova, como el Comité de Derechos Humanos (CDH) adscrito a la Presidencia se congratularon hoy por el carpetazo al expediente penal incoado en enero contra de la mujer.
"Desde el principio dudamos de que en sus acciones hubiera cuerpo de delito. Consideramos que la decisión adoptada sienta un importante precedente. Alta traición es una acusación muy seria. No hay que aplicarla por cualquier tontería", señaló el CDH en un comunicado.
Por su parte, la veterana activista Ludmila Alexéyeva, disidente ya en tiempos de la Unión Soviética, expresó su satisfacción por que las autoridades comprendieran que "no se puede acusar de traición por una llamada telefónica a una mujer que tiene muchos hijos, da el pecho a un bebé y no tiene que ver con ningún secreto de Estado".
Davídova, residente en la región de Smolensk, fue detenida el 21 de enero y trasladada a la prisión preventiva de Lefórtovo, aunque liberada el 3 de febrero sin que se retiraran los cargos.
Su detención causó un gran revuelo tanto por los cargos presentados, que le podían haber acarreado una pena de 20 años de prisión, como por el hecho de que fuera apresada por un comando especial del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).
Abogados y defensores de los derechos humanos consideran que la misma acusación de alta traición era un reconocimiento de que Rusia ha enviado tropas regulares a Ucrania para combatir en el banco rebelde contra las fuerzas gubernamentales.