Miembros de las fuerzas de geguridad toman posiciones en las proximidades del Museo del Bardo en Túnez.
APTúnez.- Al menos 19 personas, entre ellos varios turistas, murieron durante un sangriento ataque terrorista en el museo nacional del Bardo en Túnez. Entre los foráneos hay ciudadanos de nacionalidad española, colombiana, alemana, polaca, e italiana, según informó el primer ministro tunecino, Habib Essid.
Durante la operación de rescate fueron abatidos también dos de los asaltantes, mientras que los otros tres están siendo buscados por las autoridades, agregó Essid.
Los atacantes se proponían golpear el turismo y la economía del país, aseguró el jefe de gobierno, que consideró que los ataques se producen en reacción a los éxitos logrados por las fuerzas de seguridad contra el terrorismo en Túnez.
Además, 24 personas resultaron heridas entre ellas 22 turistas. El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, confirmó que dos de sus ciudadanos murieron, mientras que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, reportó el fallecimiento de dos de sus compatriotas.
Hombres con armas automáticas y uniforme militar iniciaron un tiroteo en la plaza donde se encuentran tanto el Museo Nacional del Bardo como el parlamento. Essid señaló que los atacantes dispararon arbitrariamente hacia los turistas delante del edificio y luego persiguieron a otros hacia el interior de la instalación, donde tomaron a numerosos turistas como rehenes.
La mayoría de los cerca de 100 visitantes que se encontraban en lugar al momento del ataque pudieron ser puestos previamente a resguardo, según señalaron las autoridades.
En tanto en el parlamento, en donde se encontraban los diputados, también se desató el pánico, pero ellos fueron evacuados por las fuerzas de seguridad, quienes también rodearon el otro espacio afectado y pusieron fin al conflicto por la tarde, según constató la televisión estatal Wataniya. Además aseguraron que un policía murió en la operación.
Por el momento no está claro si el resto de las víctimas cayeron durante el atentado de los terroristas o durante el violento asalto para rescatar a los rehenes. Siete polacos estarían entre los muertos, dijo a la televisión local el presidente del parlamento de ese país, Radoslaw Sikorski.
Las reacciones
Algunos de los turistas afectados eran, al parecer, pasajeros del crucero "Costa Fascinosa" de la compañía Costa Crociere, que había anclado en el puerto de Túnez, informó la empresa, que pidió a todos los pasajeros que regresaran de inmediato al barco.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, mostró discreción ante los datos tunecinos que declaraban la muerte de al menos un ciudadano alemán. La autoridad dijo no poder descartarlo, pero aseguró que aún no había certezas.
Mientras que el presidente de Túnez, Beji Caid Essibsi, señaló que una "enorme desgracia" se abatió sobre el país. "Debemos iniciar una movilización general y neutralizar definitivamente a los terroristas", dijo durante una visita a los heridos.
El jefe de estado señaló posteriormente en un discurso televisado: "Estamos en guerra contra el terrorismo y una minoría tan pequeña no nos atemorizará".
El ataque también recibió una fuerte condena internacional. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dijo que las Naciones Unidas son solidarias con el pueblo y el gobierno de ese país.
También manifestaron su congoja el presidente alemán Joachim Gauck, su colega galo Franois Hollande y varios altos líderes de la Unión Europea.
El Museo Nacional del Bardo es una de las principales atracciones turísticas de Túnez, con una rica colección arqueológica que incluye restos de Cartago, destruida por los romanos en el siglo II A.C.
El ataque es el más grave desde la revolución que comenzó en 2010 en contra del dictador Zine Abidine Ben Ali.
El país, destacado por su actividad turística, fue la cuna de la llamada Primavera Árabe que después se extendió a otros países.
Túnez cuenta con una significativa presencia yihadista, pero la mayoría de los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad se producen en el área montañosa occidental, cerca de la frontera con Argelia.