Presidente afgano, Ashraf Gan, junto a Barack Obama.
EFE (Archivo)
KABUL.- El presidente afgano, Ashraf Gani, viaja este sábado por primera vez a Washington en busca de una presencia más prologada de las tropas de Estados Unidos (EE.UU.) en el país asiático y del mantenimiento de la ayuda económica.
El portavoz del jefe de Gobierno de Afganistán, Javid Faisal, aseguró a Efe que el presidente "quiere que las tropas estadounidenses permanezcan más allá de 2016 o al menos extender algo su misión para ayudar a las fuerzas de seguridad afganas".
La visita de cuatro días incluye reuniones con el Presidente, Barack Obama, y el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, un discurso de Gani ante el Congreso estadounidense, y encuentros con responsables de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y del Banco Mundial.
El viaje se produce después de que el mes pasado el secretario de Defensa estadounidense, Ashton Carter, en su primera visita al exterior, anunciara en Kabul que el Gobierno de su país replanteará la misión y el número de tropas de acuerdo con la situación en Afganistán.
EE.UU. prevé reducir este número a la mitad al finalizar 2015, con lo que mantendría unos 5.500 militares, para recortarlo al término de 2016 a solo unos 1.000 necesarios para la seguridad de la embajada en Kabul.
"Todavía necesitamos el apoyo técnico y financiero de nuestros aliados extranjeros para nuestras Fuerzas de Seguridad, en diferentes aspectos", afirmó el portavoz.
El Ejército y la Policía afganos cuentan con unos 350.000 efectivos y el año pasado asumieron el mando de la lucha contra los insurgentes, una vez que la misión de combate de la OTAN y la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF, por sus siglas en ingles), terminaba en 2014 para dar paso en 2015 a la operación Apoyo Decidido de asistencia y capacitación de las fuerzas locales.
En su primera visita a EE.UU. tras llegar al poder en septiembre, Gani también pretende recuperar las relaciones con Washington, que "quedaron congeladas casi a cero con -su antecesor- Hamid Karzai", aseguró Faisal.
El actual presidente firmó con el país norteamericano y con la OTAN al día después de tomar posesión los acuerdos de seguridad que Karzai rechazó renovar.
El mantenimiento de la ayuda financiera estadounidense es otro de los objetivos principales del viaje, declaró a Efe el analista y profesor de la Universidad de Nangarhar (este), Ebadullah Nassiry.
"El apoyo de Estados Unidos como principal donante y aliado es crucial para Afganistán, máxime cuando el Gobierno afgano es por primera vez en los últimos catorce años responsable de la seguridad por completo en todo el país sin el soporte militar directo de las tropas de la OTAN", manifestó este experto.
Nassiry destacó además que Afganistán afronta una serie de retos económicos durante el último año y "el Gobierno está encarando problemas como el pago de los salarios de sus empleados".
"El trabajo de docenas de proyectos de desarrollo está parado debido a la falta de presupuesto y el Gobierno afgano necesita buscar la ayuda económica de Estados Unidos", concluyó.