EFE (Imagen referencial)
MONTEVIDEO.- Uruguay no recibirá a más presos de la prisión estadounidense de Guantánamo, afirmó este lunes el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa.
"No van a venir más presos de Guantánamo, eso es definitivo" declaró el canciller en momentos en que circula la información de que uno de los ex reclusos que llegó al país, en diciembre, amenaza con declararse en huelga de hambre.
El ciudadano sirio Jihad Ahmed Mustafa Dhiab, que estuvo 12 años preso en Guantánamo, advirtió que realizará esa protesta para reclamar atención de Estados Unidos.
Sin embargo, Polly Rossdale, una de las abogadas que lo representa, precisó a medios uruguayos que habló directamente con Dhiab y "aseguró que no tiene planes de iniciar una huelga de hambre".
Las organizaciones que en Uruguay se ocupan de la situación de los refugiados como Amnistia Internacional (AI), el Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana (SEDHU) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) siguen de cerca la situación.
Más temprano, el diario "El Observador" de Montevideo, publicó que Dhiab, de 43 años, iniciaría la huelga y responsabilizaba a Estados Unidos por su situación.
El ciudadano sirio aparentemente reclama un resarcimientoy espera que Estados Unidos se haga cargo de su situación después haberlo encarcelado sin cargos durante más de una década por el sólo hecho de ser musulmán, expresó, ya que no se formuló ninguna acusación en su contra.
Por esa razón dijo a medios locales que está dispuesto a realizar la protesta frente a la embajada estadounidense en Montevideo para denunciar que no se han cumplido las promesas que le hicieron.
Dhiab no detalla qué tipo de promesas, ya que Uruguay le ofreció refugio, alojamiento, alimentación y trabajo, pero hasta ahora no han aceptado las ofertas laborales, aunque también se prometió nueva documentación, que se ha demorado.
Hace días empezó a negarse a recibir la partida de dinero mensual que le entrega el gobierno uruguayo y dijo que cuando se terminen los alimentos de los que dispone, se instalará frente a la embajada de Estados Unidos.
Además quiere construir una casa en Uruguay, abrir un negocio, reunirse con su familia, que permanece en Siria, y disponer de dinero suficiente para vivir con dignidad en el país sudamericano, al que aún le cuesta adaptarse.
El ex detenido y otros cinco ex presos de Guantánamo -tres sirios, un tunecino y un palestino- fueron detenidos en 2002 y liberados el 7 de diciembre del 2014, cuando el gobierno uruguayo del entonces presidente José Mujica decidió darles refugio.
Todos ellos son personas libres y pueden viajar adonde quieran, pero aún no disponen de pasaporte, razón por la cual permanecen en una vivienda de Montevideo donde tratan de rehacer sus vidas