Barack Obama.
Agencias/Archivo
WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo este martes que su discrepancia con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, sobre cómo alcanzar un acuerdo de paz en Medio Oriente era de fondo pero no personal.
Las declaraciones de Netanyahu de cara a las elecciones del 17 de marzo en su país, que se oponía a la creación de un Estado Palestino disgustó ostensiblemente a la Casa Blanca, que le salió al paso reivindicando su apuesta a una solución de dos Estados para el conflicto.
El líder israelí trató de retractarse posteriormente diciendo que aún no están dadas las condiciones para dos Estados, pero el despacho de Obama anunció su intención de revaluar su postura sobre Israel ante la ONU, donde el apoyo de Estados Unidos es crucial.
"Tengo muy buenas relaciones de trabajo con el primer ministro", dijo Obama en una rueda de prensa conjunta con el presidente afgano, Ashraf Ghani.
El mandatario norteamericano aañadió que "él (N está representando los intereses de su país de la forma que cree que tiene que hacerlo, y yo estoy haciendo lo mismo. Pero esto no se trata de un asunto de relaciones entre dirigentes", añadió el mandatario norteamericano.
Y agregó que "se trata de un desafío muy claro y significativo. Nosotros creemos que dos Estados es la mejor solución en aras de la seguridad de Israel, las aspiraciones de los palestinos y la estabilidad regional".
"Es nuestro punto de vista y seguirá siéndolo. Y el primer ministro israelí tiene otra visión"."Se trata de encontrar la manera de resolver un problema político espinoso con consecuencias cruciales para los dos países y toda la región", declaró el mandatario durante la rueda de prensa.